#FABRAESTIU2020#EDICIÓESPECIAL: ASEM CATALUNYA: "La brecha digital" per María Ramos

ASEM CATALUNYA participa al #FABRAESTIU2020 amb el relat de la María Ramos "La brecha digital"

La pandèmia del Covid-19 ha fet ressorgir la cara més participativa i solidària de la societat, per això ASEM Catalunya fomenta en tot moment l'expressió d'aquesta solidaritat. Contribuint mitjançant relats de vivències i pensaments sobre el moment, a la interacció de totes les persones associades a l’entitat i tots aquells interessats. La finalitat d’aquests relats és cohesionar i mantenir a les persones amb malalties neuromusculars i llurs famílies, més actius i acompanyats.

La pandèmia del Covid-19 ha fet ressorgir la cara més participativa i solidària de la societat, per això ASEM Catalunya fomenta en tot moment l’expressió d’aquesta solidaritat. Contribuint mitjançant relats de vivències i pensaments sobre el moment, a la interacció de totes les persones associades a l’entitat i tots aquells interessats. La finalitat d’aquests relats és cohesionar i mantenir a les persones amb malalties neuromusculars i llurs famílies, més actius i acompanyats.

La brecha digital

Los tópicos a veces se nos muestran como realidad, habíamos oído hablar de la brecha digital, pero era un concepto más; solo algunos expertos hablaban de ello. Pero en estos tiempos de pandemia y durante el confinamiento esta brecha digital se nos ha mostrado en toda su crudeza, máxime, cuando esta necesidad la han vivido muy intensamente y posiblemente con consecuencias futuras, la infancia.

Allá por el 15 de marzo se decretó el Estado de Alarma; pero el viernes 12 de marzo ya se habían cerrado los centros escolares debido a la gravedad de la situación derivada del Covid19. Sin tiempo para hacer una planificación de cómo sería este cierre, por cuanto tiempo y sin tiempo para pensar como sería la relación alumnos-maestros, hubo que ir improvisando sobre la marcha. Y en esta, muy positiva, improvisación, de repente descubrimos las múltiples posibilidades que nos ofrecían las nuevas tecnologías y vimos como alternativa la atención escolar on-line: los deberes on-line y las reuniones de alumnos por video conferencian. ¡Eureka! teníamos la solución para el seguimiento del curso y además estábamos en la onda, en la modernidad. El reto era ilusionante y se implementaron los mecanismos, las plataformas para ponerlo en marcha pero…. Aquí aparecieron las dificultades.

Dificultades derivadas del poder adquisitivo de algunas familias, que no disponían de ordenador, wifi, etc. Dificultades ligadas al poder adquisitivo de las familias, de la precariedad en la que viven algunas familias en esta sociedad avanzada, moderna y conectada. La realidad, la cruda realidad, nos hizo visible que la diferenciación social en función del poder adquisitivo es un hecho, por lo que la división social en función de clase es nuestra sociedad. La imagen de sociedad rica es una imagen, una foto de un determinado grupo. La realidad es que nuestra sociedad es una sociedad clasista que dificulta el acceso pleno a la cultura y por tanto a la igualdad de oportunidades a los grupos más desfavorecidos.

Dificultades derivadas de la formación de algunas familias en el manejo de las posibilidades que nos ofrecen las nuevas tecnologías, algunos padres modernos súper conectados al móvil, al WhatsApp, Facebook, etc. tenían dificultades a la hora de conectarse y/o conectar a sus hijos a la videoconferencia mediante la cual se interrelacionaban los alumnos entre si y con su maestra/o.

Dificultades derivadas de la actitud de los niños ante la comunicación por videoconferencia. Niños que pensábamos que conocían manejaban ágilmente las nuevas tecnologías, porque permanentemente nos pedían utilizar el móvil o internet. Nuestra queja era: este niño siempre esta con el móvil y las pantallas; es un problema, “no sé cómo hacer para que no esté enganchado a las pantallas”.

Y hemos constatados que estos niños, tan acostumbrados a los móviles, tabletas, etc. cuando se enfrentan a la videoconferencia y ven a su profesora y sus compañeros no saben cómo comunicarse. Miran la pantalla confusos, no se atreven a participar, se despistan, no pueden mantener la atención a lo que está sucediendo en el transcurso de la videoconferencia. Es que la experteza de estos niños con las nuevas tecnologías, está basada en juegos individuales, absortos en unas imágenes e historias que todo transcurre de una manera vertiginosa, es una brutal competición del niño con las acciones que le propone la pantalla y que en la mayoría de las veces se trata de historias en las que el objetivo es la eliminación del otro.

La lección, el toque de atención, que nos ha el tiempo de confinamiento es que la brecha digital es una realidad que tiene que ver con la cuestión de clases sociales, con la formación de los padres y que la utilización que hasta ahora , nuestros hijos eran expertos, es un aleccionamiento en un modelo de sociedad competitivo, vertiginoso, individualista, irrespetuoso hacia el otro, por lo que el daño que hacen las nuevas tecnologías no es el tiempo que los niños dedican a ellas, sino el mensaje y el modelo de sociedad que transmiten los juegos, las paginas, etc. que estos niños utilizan.

El peligro no está en la herramienta, sino en la utilización que se le da a  esta herramienta. La responsabilidad de padres, profesores y sociedad en general es el de dotar de valores el para que de las nuevas tecnologías.

Maria Ramos