Dieta inadecuada
Un aspecto clave para tener una buena salud es mantener una dieta equilibrada y evitar el sedentarismo. A pesar de todo, el estilo de vida que se promueve desde la masculinidad hegemónica se caracteriza por un consumo elevado de alimentos ricos en lípidos y azúcares, grasas animales, colesterol, etc. De esta forma, tal y como se puede comprobar en la tabla 5, prácticamente la mitad de los hombres tienen sobrepeso (45% frente al 28% de las mujeres). Podemos ver que sólo un 41% de los hombres consumen a diario verdura, ensaladas u hortalizas, frente a un 50% de las mujeres, o que el 58% de los hombres consumen fruta a diario, frente a un 65% de las mujeres .
TABLA 5
| Índice de Masa Corporal en España (A partir de 18 años) |
||
|---|---|---|
| Mujeres | Hombres | |
| Obesidad (>=30kg/m2) | 15 | 18 |
| Sobrepeso (25,0-29,9kg/m2) | 28,1 | 45,1 |
| Normopeso (18,5-24,9kg/m2) | 52,4 | 35,9 |
| Peso insuficiente (<18,5kh/m2) | 3,4 | 0,9 |
Font: Encuesta nacional de Salud 2011-2012. INE-MSSSI
¿Te has planteado alguna vez por qué todos los anuncios relacionados con perder peso o mantener una dieta equilibrada están dirigidos a las mujeres, cuando son los hombres los que tienen más sobrepeso?
¿Cuáles podríamos decir que son las características físicas del “hombre ideal”? ¿Cuáles podrían ser las de la “mujer ideal”?
Con relación a la dieta, cabe hacer referencia a los trastornos de alimentación. Aunque es verdad que las mujeres tienen un mayor riesgo de sufrir anorexia y/o bulimia, los hombres se ven afectados por otros tipos de trastornos, más relacionados con el volumen de masa muscular, como la vigorexia o la disformia muscular. Todos estos desórdenes se caracterizan por una percepción distorsionada de la imagen corporal, es decir, aquellas personas que sufren anorexia o bulimia se perciben con más peso del que tienen en realidad, mientras que aquellos que sufren vigorexia o disformia muscular se ven más pequeños de lo que son y se obsesionan con aumentar de peso y de masa muscular.
Estas distorsiones se pueden relacionar con los modelos estéticos de masculinidad y feminidad. Es decir, la mujer delgada con un cuerpo esbelto y el hombre fuerte y musculoso. Estos ideales, fuera del alcance de la mayoría, conducen a la frustración y minan la autoestima de las personas que sufren dichas distorsiones. Además, hay que destacar que los chicos y los hombres son más propensos a utilizar esteroides y otras drogas peligrosas en el intento de aumentar su musculatura. Asimismo, a pesar de que los hombres con trastornos alimentarios presentan los mismos síntomas que las mujeres, son menos propensos a ser diagnosticados, ya que socialmente se considera que este tipo de desórdenes son femeninos.