Aspectos metodológicos del trabajo en masculinidades
Las actividades del recurso
Las actividades de este recurso están planteadas para ser realizadas en una única sesión con una duración de una o dos horas. Se recomienda dejar más de una semana entre cada sesión, ya que las personas participantes necesitan cierto tiempo para reflexionar sobre la temática tratada y aplicarla en su día a día antes de volver al grupo y continuar con el trabajo.
En cuanto al número óptimo de sesiones, a pesar de que las sesiones puntuales pueden ser efectivas, las sesiones de dos horas con cierta regularidad en el tiempo (periodo de 10 a 16 semanas) son la medida más eficaz para poder profundizar en las temáticas y facilitar cambios duraderos en el tiempo.
El trabajo grupal se orienta desde una vertiente psicosocial más que educativa, con énfasis en la participación, la revisión, la exposición y el análisis de la propia experiencia afectiva y las propias necesidades. Las actividades se trabajan a partir de diferentes dinámicas grupales que combinan un trabajo más reflexivo (debates, subgrupos, lluvia de ideas, discusión dirigida, etc.) con un trabajo más creativo o simbólico (interpretación de roles, visualizaciones, juegos, etc.)
Se debe tener en cuenta el nivel de madurez de las personas participantes, la tipología del grupo destinatario y el espacio donde se implementa (centro recreativo de jóvenes, colegios, CRAE, asociaciones de vecinos...) para adaptar las intervenciones a la especificidad de cada grupo.
Eventualmente se puede utilizar el recurso para trabajar en grupos mixtos, adaptando los contenidos cuando haga falta. Los grupos mixtos posibilitan compartir las visiones de personas de los dos sexos con relación a su vivencia como hombre o como mujer y compartir la visión interna y externa de la masculinidad, es decir, que los hombres muestren cómo se vive ser un hombre en nuestra sociedad y que las mujeres muestren cómo ven a los hombres desde un punto de vista externo. Ello no obstante, la presencia de personas del otro sexo puede ocasionar que no todos se expresen con seguridad y sinceridad en según qué tema.
Se recomienda trabajar la identidad femenina con las mujeres, de forma separada o paralela al grupo de hombres, con otros recursos existentes, como paso previo para trabajar sobre las masculinidades o para poder realizar un trabajo conjunto sobre las identidades entre hombres y mujeres.