Llamamiento de emergencia para la Franja de Gaza y Sudán

22/07/2024 - 09:22 h

Redacció

El Ayuntamiento destinará 500.000 euros para proyectos de ayuda humanitaria en Sudán y los países vecinos y en la Franja de Gaza.

El Ayuntamiento destinará 500.000 euros para proyectos de ayuda humanitaria en Sudán y los países vecinos y en la Franja de Gaza.

El Ayuntamiento, a través de la Dirección de Derechos Humanos, Justicia Global y Cooperación, activa el instrumento de emergencia humanitaria para poder subvencionar proyectos de acción inmediata en Sudán y en países limítrofes de Sudán del Sur, Chad, Etiopía, República Centroafricana y Uganda y en la Franja de Gaza.

La situación en todas estas zonas es extremadamente crítica y requiere la acción inmediata y coordinada de la comunidad internacional. En las dos regiones los combates intensos, las restricciones y la financiación escasa impiden proporcionar alimentos, agua, semillas, asistencia sanitaria y otras ayudas para salvar vidas o paliar el hambre masiva a la escala necesaria. Por este motivo, Barcelona lanza este llamamiento de respuesta humanitaria a las entidades ya acreditadas como expertas en acción humanitaria y emergencias por parte del consistorio. Los proyectos presentados se encuentran ahora en fase de valoración y se tendrá en cuenta, entre otros factores, la experiencia previa y la implantación de la entidad en el país y en la zona de intervención.

Podéis ampliar la información sobre este llamamiento clicando AQUÍ

Sudán, 5 millones de personas en emergencia de hambre

En Sudán la situación es extrema, según el OCHA (Oficina para la Coordinación de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas) 18 millones de personas sufren inseguridad alimentaria aguda, de éstas, 5 millones se encuentran en emergencia de hambre. En más de 40 puntos hay comunidades que corren un alto riesgo de sufrir hambre, incluidas las zonas devastadas por la guerra de Aj Jazirah, Darfur, Jartum y Kordofan. Se han reportado 15.550 víctimas mortales en el último año y a eso se le suma la violencia intercomunitaria, conflictos regionales, la desnutrición, amenazas relacionadas con el cambio climático, así como brotes de epidemias.

Según datos del ACNUR más de 8,8 millones de personas han tenido que abandonar sus hogares desde que estalló el conflicto en Sudán, de ellas 6,8 millones de personas son desplazadas internas y más de 1, 8 millones de personas han huido a los países vecinos de Sudán del Sur, Chad, Egipto, Etiopía, y República Centro Africana.

Gaza, ciudad prioritaria para Barcelona

Barcelona y Gaza son ciudades hermanas desde hace 25 años cuando, poco después de los Acuerdos de Oslo, Barcelona propuso la hermandad también con Tel-Aviv con el espíritu de promover un espacio de diálogo para encontrar una solución de paz.

En este marco, Barcelona ha desplegado históricamente una intensa cooperación técnica directa con Gaza y a través de ONG y especialmente, a través de la UNRWA, la agencia de Naciones Unidas encargada de dar protección y todo tipo de servicios, como salud y educación, a las personas refugiadas palestinas desplazadas por Israel.

El llamamiento que se hace ahora complementa algunas de las últimas aportaciones que se han hecho para paliar la alarmante situación de crisis humanitaria que se vive en la Franja. Actualmente, está en marcha el proyecto para la distribución de productos alimenticios básicos que lleva a cabo la UNRWA en el cual Barcelona ha aportado 300.000 euros también a través de las subvenciones extraordinarias de acción humanitaria y emergencias. Además, a partir del 2024, Barcelona se ha comprometido a doblar la aportación económica ordinaria que hace a la UNRWA que ha pasado a ser de 190.000 euros anuales.

Según la agencia de Naciones Unidas actualmente 1,9 millones de personas se encuentran desplazadas a la Franja de Gaza mientras continúan los ataques terrestres de las fuerzas israelíes, también bombardeos aéreos y marítimos en toda la Franja de Gaza y en los campos de personas refugiadas. Eso provoca víctimas civiles, desplazamientos y destrucción de estructuras residenciales e infraestructura civil profundizando la crisis humanitaria y desestabilizando significativamente los flujos de ayuda humanitaria.

Las familias no pueden acceder a los servicios básicos, el acceso al agua es crítico, los refugios están superpoblados, en ruinas y con falta de infraestructuras de saneamiento. En este contexto crece la prevalencia de enfermedades de la piel, hepatitis A, gastroenteritis y enfermedades respiratorias, desnutrición y de salud mental.