Organizada conjuntamente por el Ayuntamiento de Barcelona y la red Eurocities y con el impulso del Ministerio español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, la cumbre de alcaldes y alcaldesas europeas “Strengthening democracy and role of cities in the European Union” que se celebró los días 7 y 8 de noviembre reunió a cerca de cincuenta representantes de veintidós ciudades.
Entre otros, participaron alcaldes y alcaldesas de Tallin, Tirana, Milán, Oulu, Bilbao, Málaga y Murcia, y tenientes de alcaldía y concejales de Bolonia, Bruselas, Budapest, Helsinki, Oporto, Turín, Viena y Espoo. La cumbre coincidió con el Smart City World Congress 2023 y se enmarca en los actos organizados por Barcelona como Capital Europea de la Democracia.
La sesión plenaria, celebrada en el Museo Nacional de Arte de Cataluña el 8 de noviembre, fue presidida por el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, acompañado del secretario general de Eurocities, André Sobczak. Los representantes municipales compartieron el objetivo de reforzar la relación institucional entre las ciudades y la Comisión Europea y el Parlamento Europeo, revisando las colaboraciones existentes y definiendo nuevos instrumentos de gobernanza de la UE específicamente diseñados para las ciudades.
La cumbre se cerró con el apoyo conjunto a la Declaración de Ciudades Europeas para la elaboración de políticas europeas y la democracia, dirigida al Consejo Europeo y a los estados miembros de la Unión Europea y que recoge el papel fundamental de las ciudades para abordar eficazmente los grandes retos globales. La declaración incide en la necesidad de aumentar la visibilidad, reconocimiento y participación activa de las autoridades locales en los procesos europeos de toma de decisiones, garantizando que las ciudades desempeñen un papel crucial en la configuración y aplicación de las políticas europeas.
Durante la presentación, el alcalde Jaume Collboni aseguró que el motor de Europa son “las ciudades-región que crecen en número de habitantes, en actividad económica y en atractivo cultural y social”. En este contexto, la UE “debe acercarse a los ciudadanos a través de las ciudades, como a nivel de la administración más cercana y más eficaz a la hora de canalizar las políticas con un impacto directo”. El alcalde también remarcó que la celebración de la cumbre ha sido una oportunidad para reafirmar el compromiso de Barcelona “con la defensa de la democracia, los derechos y libertades, la justicia social y el estado de derecho”.
La Declaración es un documento abierto a nuevas adhesiones que han suscrito hasta ahora: Atenas, Barcelona, Bilbao, Bolonia, Bruselas, Budapest, Espoo, Gante, Helsinki, Lyon, Málaga, Milán, Murcia, Oulu, París, Oporto, Roma, Rotterdam, San Boi, Tallin, Tirana, Turín y Viena.
Estructurado en cinco puntos, el texto insta a los gobiernos de los Estados miembros de la UE y las instituciones de la UE a:
- Reforzar la democracia, fomentar la descentralización, garantizar el autogobierno local y la aplicación efectiva del principio de subsidiariedad definido en el Tratado de la Unión Europea, y al mismo tiempo, en reforzar la asociación con los gobiernos locales.
- Promover la descentralización fiscal y la sostenibilidad financiera local, fundamental para empoderar a los gobiernos de las ciudades.
- Potenciar la dimensión urbana de las políticas de la UE. El rápido desarrollo y la creciente importancia de las ciudades exigen un enfoque de las políticas de la UE en materia urbana que no cuenta todavía con la participación de las ciudades.
- Implicar a las ciudades en las presidencias de la UE y en las configuraciones del Consejo. La inclusión de las ciudades en el diseño y aplicación de la toma de decisiones políticas y las prioridades políticas no sólo mejorará la eficacia de la aplicación, sino que también reforzará la responsabilidad democrática.
- Reformar al Comité Europeo de las Regiones para garantizar una mayor participación de los gobiernos municipales y metropolitanos.
Los resultados de la cumbre se han trasladado a la Presidencia española de la Unión Europea, y está previsto que el Gobierno traslade esta declaración al Consejo Europeo de diciembre.