Síndromes de sensibilización central

Los síndromes de sensibilización central (SSC) incluyen una serie de patologías crónicas y complejas, que a menudo se presentan de forma conjunta, donde están implicados diferentes sistemas del organismo (nervioso, endocrino, inmunológico) y que provocan, entre otros síntomas, una hipersensibilidad ante diferentes factores del entorno.

Presentan una evolución irregular, con una sintomatología a menudo poco visible. Las personas que las sufren alternan momentos de poder mantener el día a día con normalidad con momentos donde la intensificación de sus síntomas como el dolor, el cansancio, la falta de concentración, se vuelven incapacitantes y pueden impedir hacer vida normal.

Algunos de estos síndromes son:

  • La fibromialgia (FM) que se caracteriza por un dolor generalizado, que puede ser constante o fluctuante, que afecta sobre todo a la musculatura y las articulaciones de la espalda sin que se haya realizado un esfuerzo previo o se observe una lesión aparente. Este dolor puede llegar a ser muy severo y a menudo se acompaña de sueño no reparador, dolores de cabeza, trastornos cognitivos y del estado de ánimo, y fatiga, entre otros síntomas.
  • El síndrome de fatiga crónica o encefalomielitis miálgica (SFC/ME) que causa una fatiga significativa y persistente ante pequeños esfuerzos, tanto físicos como mentales, que empeora con la actividad y no mejora con el reposo. Provoca, además, un dolor generalizado y una disminución del rendimiento cognitivo, insomnio y sueño no reparador.
  • La sensibilidad química múltiple (SQM) que es la pérdida de tolerancia a sustancias químicas nocivas presentes en el entorno (combustibles, disolventes, pesticidas...) y a productos de uso habitual (ambientadores, desinfectantes, perfumes, suavizantes...). Se manifiesta con síntomas en diferentes órganos y sistemas, al exponerse a unos niveles de agentes químicos varios que son tolerados por la mayoría de las personas.
  • La electrohipersensibilidad (EHS) que es la intolerancia a los campos electromagnéticos que se encuentran en nuestro entorno (telefonía móvil, wifi, líneas de alta tensión...) y provoca en las personas que se reconocen altamente sensibles síntomas de diferente intensidad, hasta el punto de perjudicar su vida profesional, académica y familiar.