El llano que se extendía a las afueras de la muralla de la ciudad de Barcelona, que llegaba por el norte hasta las orillas del río Besòs y desde las marismas hasta la montaña del Carmel, era conocido con el nombre de Sant Martí de Provençals.

La sagrera o cellera era el espacio sagrado que había en torno a las capillas consagradas, en cuyo interior se construían bodegas o depósitos para guardar vinos y silos para los cereales.

La Sagrera es, pues, la sagrera de Sant Martí: la capilla de Sant Martí de Provençals, ahora situada en el barrio de la Verneda, era la iglesia consagrada, mientras que el barrio actual conserva este nombre porque ocupa el antiguo espacio sagrado de sus inmediaciones.

Los límites de la Sagrera eran los siguientes: al norte, Sant Andreu (Riera de Horta-Cal Borni, donde se situaba una caseta de consumeros); la Torre del Fang por el sur (donde había un abrevadero de caballos); al este, el Rec Comtal y la vía del tren de Madrid-Zaragoza-Alicante; y por el oeste, la vía del tren del norte. La Sagrera era la zona de paso para ir al Vallès y al Maresme.

La tierra era de cultivo, de la cual se obtenían todo tipo de cereales, verduras, hortalizas y frutas que consumían los habitantes de Barcelona. La industrialización de los siglos XVIII y XIX hizo cambiar la fisonomía del lugar. La industria se reducía a media docena de fábricas de cierta importancia: Hispano Suïssa (Pegaso), Fabra i Coats (La Española), sucursal de la textil de Sant Andreu, Catifes Sert, Farinera La Esperanza (Inoxcrom), Nevín (fábricas de productos químicos), una fábrica de jabones, la fábrica de sombreros Valera & Ricci, etcétera.

Esta franja estrecha de terreno que era la Sagrera estaba urbanizada en torno a la carretera de Ribes, eje que unía las actuales calles mayores del Clot, la Sagrera y Sant Andreu. La población de este pequeño núcleo, muy arraigada, recibió a los primeros inmigrantes durante los años veinte.

A partir de los años cincuenta, con la urbanización de la avenida Meridiana, y más tarde con la desaparición de la Pegaso y el soterramiento de la estación del Norte, se creó una barrera que separó los barrios.

Las plazas más importantes de la Sagrera son la plaza de Masadas (antes mercado), la plaza de Elx, donde se sitúa la iglesia parroquial de Crist Rei, y la plaza de la Assemblea de Catalunya (conocida popularmente como la plaza de las ratas). La calle de la Sagrera es, actualmente, la más importante.

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