Afrontad la temporada de los 20 años. ¿Qué creéis que representa el SAT! ¿después de todos estos años en el barrio de Sant Andreu?
La voluntad desde hace 20 años que empezamos con el SAT! Teatro era que fuera un espacio no sólo ubicado sino vinculado al Distrito y con proyección en toda la ciudad. Cuando empezamos una de las cosas que se comentaba era que la gente no irá tan lejos a ver teatro. Había habido unas experiencias pasadas que no habían salido del todo bien pero, esta vez, lo conseguimos.
Una hecho importantísimo de nuestro recorrido es cuando ahora hace 10 años hicimos la especialización en teatro familiar. Hasta entonces, hacíamos, programación para adultos, para niños y danza, todo el que podíamos. Después decidimos que hacer programación para adultos, es extremadamente complicado y damos este salto. Aquí se empieza a tener una línea clara y definida con unas propuestas muy claras, tanto en danza como teatro familiar. A partir de este momento toma otra dimensión y desde el principio, también a nivel artístico, de respuesta social y de compromiso con la agenda del distrito. Ahora, la mitad prácticamente del público que nos asiste es de de aquí y la mitad es de fuera del distrito de Sant Andreu.
También habéis hecho desde muy pronto una apuesta para abrir vuestro escenario a compañías del territorio…
Desde el primer año. En el 2002 ya hicimos la muestra Fica’t al SAT!, con trabajos de artes escénicas de compañías del Distrito que pueden presentar así sus obras. Este es otro punto de vinculación en el Distrito. Con estos elementos se ha consolidado que la personalidad del SAT! Teatro que ya es clarísima y reconocida por el sector, por el público y por la crítica. Por eso, creemos que ahora es el momento, pasados estos 20 años, de darle una pizca más de apoyo económico y un poco más de visión para convertirlo realmente en un teatro de ciudad ubicado en el distrito de Sant Andreu.
Además, hay que tener en cuenta que el SAT! Teatro tiene dos componentes que son fundamentales, uno es la relación entre el arte y la educación. Uno otra es la descentralización de los espacios culturales. Este 50% de gente que viene de fuera para acá, que ya no sólo va al centro de la ciudad y así rompemos con esta cultura centralista.
Hablabas de la relación con la educación. ¿Cuál es?
Nosotros provenimos del teatro familiar. Siempre hemos tenido presente el componente de formación. Entendemos que educación, teatro y los escénicas tienen que ir absolutamente ligadas y nosotros, por eso lo que hacemos es durante todo el año ofrecer los mismos espectáculos que hacemos en abierto para las escuelas. Tenemos entre 25.000 y 30.000 niños y niñas que pasan por aquí cada año.
Sin embargo, creo que se tiene que ir más allá y que se tiene que entrar más en las escuelas. Después de estos 20 años de consolidación, necesitamos la ayuda de la administración para ir más allá. Un ejemplo es la colaboración que ya hacemos con el instituto Doctor Puigvert de Sant Andreu que tiene especialidad de danza y artes escénicas. Hacemos conjuntamente un taller con los chicos de segundo de bachillerato de teatro que empieza en octubre y finaliza en el mes de mayo y que se presenta aquí con la infraestructura del SAT! y con nuestro asesoramiento. Se habla del nivel artístico pero también de producción, de iluminación y otros estos aspectos que ayudan a la formación para las artes escénicas. Ésta es una manera de entrar directamente.
Este año también haremos talleres, con Martí Pous, un curso de danza de cuatro días con Lautaro Reyes, coreógrafo. La voluntad nuestra, tanto como podemos es de vincular té al teatro, artes escénicas y educación, porque consideramos que va absolutamente ligado, no es separable el teatro.
Cuando decidís apostar por la especialización en teatro familiar y danza, os convertís en un espacio singular. ¿Existe alguna cosa similar a la ciudad?
Que tocamos estos dos ámbitos exclusivamente, somos el único referente. Hay algunos espacios más que se programan funciona de tipo familiar como La Puntual, que es un teatro muy pequeñín que está en Ciutat Vella y que programan sólo espectáculos familiares y de títeres. Ahora bien, si nos referimos a espacios que reúnan una programación estable de teatro familiar y otra de danza sólo existimos nosotros.
¿El teatro familiar va mucho más allá de generar nuevos espectadores, verdad? ¿Es un género en sí mismo?
Sí, sí. Evidentemente. Nosotros siempre hemos pensado que nosotros no estamos haciendo teatro familiar porque los niños vayan al teatro cuando sean grandes. Estamos haciendo teatro familiar porque forma parte del proceso de formación, de hacerse persona. Cuando va al teatro se lo tiene que pasar igual de bien el espectador de 3 años el de 30 o el de 50. Seguramente estamos creando posibles espectadores de teatro, pero el objetivo no se limita a eso. El objetivo es que descubran que el teatro y las artes escénicas sirven para cuestionarse cosas y hacen pensar. Te sirve por la propia cotidianidad. Queremos que estos nuevos espectadores disfruten, que descubran que el teatro y las artes escénicas desde una experiencia presente.
¿Si hablamos de la danza os funciona igual de bien que os funciona este tipo de espectáculos familiares?
En primer lugar, las casi 400 localidades de este teatro no son fáciles de llenar pero si miramos el panorama general de la danza funciona de forma correcta. Si miramos la situación general, está claro que tenemos que crecer todavía más. Es cierto que a veces funciona muy bien y de otros tarro no funcionar tanto.
¿Y cómo lo hacemos crecer?
Creo que la primera cosa que se tendría que hacer, es poder dotarnos de más presupuesto para poder llevar compañías o espectáculos que atraigan más público. Con respecto a la danza, en estos momentos, tenemos una línea que programa mucha gente joven, profesional, pero que está empezando. Sin embargo, a lo largo de estos 20 años también hemos tenido gente muy consagrada como la Veronal o el Roberto Oliván.
Si nosotros somos capaces de aportar espectáculos a lo largo de la temporada que atraigan a más público, se ampliará el número de espectadores. De todos modos, si miramos el panorama general, nuestra asistencia con danza con de público es la segunda de la ciudad, después del Mercat de les Flors. Tenemos mucho de recorrido para crecer, pero no estamos ni mucho menos en un momento descorazonador. Lo que pasa es que siempre querríamos tener las sillas llenas.
¿Ya tenéis en marcha la temporada, alguno de los espectáculos os hace una ilusión especial?
Me cuesta mucho de decir eso porque todas las compañías y todos los trabajos que se presentan tienen que tener las mismas posibilidades de que la gente vaya a verlos. Pero bien, si tenemos que escoger alguno, destacaría, por ejemplo, que tenemos el despido de una compañía histórica como El pasmarote Teatro que han tenido presencia durante los 20 años del SAT!. Hace una especial ilusión que estén aquí y, además, harán 3 espectáculos de su repertorio. Es un momento estelar para nosotros. También querría mencionar el espectáculo con que empieza la temporada, que es una de una compañía poco conocida pero de mucha calidad que se llama Choti Titelles. El espectáculo es Galletas de queso y vale la pena verlo. Quien venga, descubrirá una compañía muchos años de historia, pero que se ha programado poca en Barcelona.