Durante este año la Taula ha convocado sus encuentros de manera virtual, a raíz de la COVID19, continuando con sesiones de trabajo y facilitando la coordinación e intercambio entre los agentes territoriales ligados al ámbito del empleo.
Uno de los objetivos de la Taula es generar un espacio de reflexión conjunta y compartida sobre aspectos diversos del mundo del trabajo y el empleo. Siguiendo esta línea, el día 9 de octubre se abordó el tema de los derechos laborales que tienen las personas no regularizadas, así como del momento actual provocado por la pandemia.
La Giulia Pescosolido, abogada laboral de los Punts de Defensa de Drets Laborals y la Elisabet Ureña, jefa del programa Mediación y Codesarrollo de Cáritas, abordaron diferentes temas a lo largo de sus exposiciones: derechos laborales que tiene, o no, una persona que trabaja sin permiso de trabajo, beneficios que puede aportar al expediente de extranjería el hecho de obtener reconocimiento de la relación laboral (arraigo laboral), dificultades genéricas y problemáticas preocupantes fruto de la situación irregular, lo que supone que los flujos migratorios estén controlados desde el país de origen o el colapso que ha sufrido la administración pública desde marzo, lo que ha hecho retrasar aún más los procesos de regularización.
La ponencia dio lugar a un debate entre los asistentes, que aportó riqueza y matices respecto al tema tratado. Se remarcaron algunos retos: aumentar las políticas públicas para contratar personas no regularizadas, abrir un procedimiento de regularización extraordinario o un nuevo enfoque a la realidad de los jóvenes ex tutelados.
La sesión de trabajo sirvió para empezar a trazar posibles líneas de colaboración entre las diferentes entidades que forman la mesa, en cuanto a las personas no regularizadas que son atendidas en sus servicios.