LA RAMBLA DE PRIM
La arboleda que viste la rambla de Prim de punta a punta le otorga una identidad única en cualquier época del año
El barrio del Besòs i el Maresme se descubre en toda su intensidad a lo largo de este itinerario que muestra pequeñas grandes cosas y grandes detalles menudos de su historia y su presente, antes de acceder a Sant Adrià de Besòs para conocer alguna particularidades de la ribera izquierda del Besòs, hasta llegar al parque Fluvial.
La arboleda que viste la rambla de Prim de punta a punta le otorga una identidad única en cualquier época del año
Situado en el centro del barrio, el edificio ejerce de punto de encuentro vecinal y epicentro de la vida cultural
El vecindario del Maresme toma el nombre de la calle en que se construyó una promoción de once edificios calcados
Cientos de fotografías del vecindario y retratos de hoy construyen la imagen de cómo es el barrio urbanísticamente
La necesidad ha hecho del vecindario del barrio un colectivo unido y decidido y, a menudo, liderado por mujeres
Una propuesta colorista de Kamil Escruela rinde homenaje a los colectivos que lucharon por combatir la pandemia
Un mural alegórico y colorista indica la nueva ubicación del carismático comedor social Gregal en la rambla Prim
De cine a centro de servicios vecinales y culturales, este espacio hace lustros que es punto neurálgico del barrio
Muchos espacios urbanos del Besòs i el Maresme rinden homenaje a personas relevantes de la historia de Cataluña
Cerca de la calle Pere IV se extiende un reducto de paz, un espacio mágico que se ha preservado milagrosamente
Estos cuatro ejemplares pertenecen a las hileras que daban sombra a quien transitaba el antiguo camí Ral
En la calle Alfons el Magnànim hay un murete con un plano cerámico que ubica las calles y espacios del barrio
El planeamiento del Suroeste del Besòs dispuso espacios libres entre los edificios para favorecer las relaciones
Los espacios ajardinados del Besòs rinden homenaje a mujeres que han destacado en la pedagogía moderna en Cataluña
En su función de corazón del barrio, el emblemático edificio público se ha ido adaptando a los gustos vecinales
Entre los espacios verdes de Sant Adrià, destaca esta encantadora plazoleta de corte humano y voluntad íntima
Dedicado nominalmente a la danza nacional, recoge otras muestras del folklore com los castells y el baile de gitanas
Entrando a la ciudad des de Badalona por la autopista, dos edificios de forma redondeada parecen deglutir los vehículos
Esta casa rural es un ejemplo espléndido del campesinado adrianense del final del siglo XIX, bien vinculada al río
Las características especiales de este espacio de ocio hacen que visitarlo sea una experiencia única y singular
Las muchas vidas de este edificio particular han ofrecido todas las posibles visiones de ocio y de cultura
Entre los excesos del desarrollismo franquista, este gran paseo es la huella urbana de la democracia
A lo largo de unos 9 km de longitud, en el río se pueden llevar a cabo todo tipo de actividades lúdicas y deportivas