El nombre de la Verneda hace referencia a uno de los árboles que crecen en el margen de los ríos, los verns (alisos). El barrio está muy relacionado con el vecino Sant Martí de Provençals, con el que forma un continuo urbano y social. El primer grupo de viviendas lo impulsó el Patronato Municipal de la Vivienda, en la década de los cincuenta, en la zona de Vía Trajana.

El conjunto de viviendas más importante es el de la Pau (paz), situado entre la rambla de Guipúscoa y la Gran Vía. Compañero de luchas con los barrios del Besòs y del Maresme, este tercer barrio del eje Prim lo construyó la Obra Sindical del Hogar. Lo inauguró Franco en 1966 en los actos de la campaña “25 años de paz” desde el fin de la Guerra Civil, de lo que deriva su nombre, el cual, a pesar de este origen, hoy se identifica con las connotaciones positivas del concepto ‘paz’.

El edificio Piramidón, un rascacielos de diecisiete pisos de altura, se construyó en 1971. Después de un tiempo sin ningún destino concreto, actualmente es la sede de diferentes entidades y asociaciones culturales, vecinales y sociales, como la Escuela de Adultos La Pau, el centro cívico y un centro de arte contemporáneo.

Además del conjunto de la Pau, el barrio integra los del entorno de la Palmera, la Verneda Alta y la Verneda Baixa. En este último, en los últimos años, se ha llevado a cabo la sustitución, por nuevos bloques, de los edificios del antiguo polígono, muy deficientes y afectados por patologías estructurales. La plaza de la Palmera —con la chimenea de una antigua fábrica y la gran escultura lineal de Richard Serra— fue uno de los primeros espacios ganados para la ciudad al inicio de la democracia municipal.

El cruce de las ramblas de Prim y de Guipúscoa, que se han renovado, y la estación de metro vecina, componen un punto de centralidad y de dinamismo comercial y cívico, que ejemplariza perfectamente la gran mejora de calidad urbana que ha experimentado el barrio en los últimos años.