Historia de Sant Martí de Provençals
Hasta los años cincuenta del siglo XX, en este territorio había campos de cultivo, unas cuantas masías (Can Planas, Ca L’Arnó, Can Riera, Can Cadena) y la iglesia. A finales del siglo XIX, pintores como Nonell, Mir, Pichot y otros acudían a retratar los campos y las tierras de los entornos.
El barrio, como tantos otros del distrito y de toda Barcelona, se originó como respuesta a las oleadas inmigratorias iniciadas en los años cincuenta. Los primeros dos grupos de viviendas, a ambos lados de la calle de Guipúscoa, fueron promovidos por la Caja de Pensiones y la Obra Sindical del Hogar. La aprobación de un plan parcial del sector, en 1958, aceleró la urbanización de las calles y provocó el relleno de la edificación, con la multiplicación de grandes bloques de viviendas. De ello resultó un barrio con una alta densidad de población y una falta total de equipamientos y servicios.
Gracias a la perseverancia de la reivindicación vecinal y a la democratización de los poderes públicos, el barrio ha cubierto aquellos graves déficits. Una muestra bien palpable es la llegada del metro y la urbanización de la rambla de Guipúscoa, entre otras mejoras importantes en el barrio.