Más allá de los premios y distinciones que recibidas, desde que se construyó este edificio se distingue por la elegancia y la esbeltez que aporta al perfil urbano del barrio

Conocida popularmente por “Torre Telefónica” por la empresa que la ocupa, el nombre del proyecto arquitectónico era “Diagonal ZeroZero”. Después pasó a denominarse “Torre Diagonal One” en referencia a su dirección, el número 1 de la Diagonal, una avenida que, desde aquí, atraviesa Barcelona de punta a punta.

Incorporado en el inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña, el edificio pertenece al ámbito del Fòrum pero se incorporó un par de años después del Fórum de las Culturas del 2004. Es obra del arquitecto Enric Massip-Bosch, y desde el 2010 su presencia lo ha convertido en un faro visual con el que preside ese extremo de la Diagonal. Aquel mismo año ganó el Quatrium Prize y fue el noveno mejor rascacielos del mundo en el certamen Emporis Skyscraper Award.

Arte y arquitectura

Se trata de un rascacielos muy estilizado de 110 metros de altura y 24 pisos totalmente diáfanos. La planta es romboidal con las aristas muy marcadas, sobretodo la que apunta a la ciudad por la Diagonal. La fachada es de cristal, y está recubierta por un entramado de nervios blancos de aluminio que permite la iluminación natural en su interior y que realza su verticalidad y ligereza.

La ciudad del nuevo siglo

El Fórum de las Culturas aportó al punto de inicio de la avenida Diagonal un área de nueva centralidad en la que urbanísticamente destacaban espacios increíbles como el Edificio Fòrum, la placa fotovoltaica, el Centro de Convenciones o algunos de los hoteles. Pocos años después se añadió este edificio tan luminoso, que por su disposición parece señalar el futuro como una flecha.