Los polígonos configurados por pequeñas casas unifamiliares pertenece a una corriente urbanística que a principios de siglo pasado dominó el desarrollo de las ciudades

El Patronato de la Habitación diseñó en 1927 cuatro grupos de Casas Baratas, y el de Milans del Bosch se definió en esta área de la orilla del Besòs, entonces parte de Santa Coloma. El uso del sol era agrícola, aunque veinte años antes ya se habían establecido Can Sala y la fábrica Sanchís.

En 1929 se realizaron 781 casas unifamiliares de unos 50 metros cuadrados, todas con tres dormitorios, una cocina comedor, y un pequeño patio trasero con aseo y lavadero. Los acabados eran sencillos: suelo de cemento, paredes con tonos claros, puertas y ventanas de madera, techos de encañizado y yeso, e instalaciones de agua y luz a la vista.

Llegó a acoger a unas 3.000 personas, y la justeza del espacio favoreció que el vecindario hiciera de las calles una parte esencial de las viviendas, que se convirtieron en el punto de encuentro diario.

Museo de Historia

El equipamiento "Les Cases Barates del Bon Pastor" es un centro de interpretación de la historia de la vivienda en Barcelona durante el siglo XX. La musealización de 10 viviendas de la manzana situada entre las calles Biosca, Tell y Granadella, permite captar la realidad del momento.

Un barrio hecho con las manos

Aunque la titularidad era enteramente pública, una vez entregadas las viviendas las personas que vivían debían hacerse cargo de cualquier tipo de mantenimiento, y tanto fue así que todavía son visibles numerosos vestigios de arquitectura popular hecha por manos de personas cuyo principal objetivo era subsistir.