El despliegue de Vila Veïna en la ciudad forma parte de una transformación de modelo sociosanitario, en que se prioriza la proximidad, la corresponsabilidad y la personalización de la atención. El cambio principal consiste en concebir el cuidado como una labor compartida y comunitaria, no privada e individual. Cuidar en comunidad es mejor que cuidar en soledad.
¿Qué es Vila Veïna?
Es una comunidad territorial de entre 10.000 y 30.000 habitantes en que se comparten todos los servicios y recursos sociosanitarios, con el objetivo de que todo el mundo pueda acceder a ellos fácilmente y que se encuentren cerca de casa. Cada vila veïna tendrá una sede física de referencia para el equipo de profesionales especializados en los cuidados, y ofrecerá beneficios y ventajas tanto a las personas cuidadoras como a las personas atendidas y el vecindario. Además, cada una de las unidades territoriales se adaptará a las particularidades y las necesidades del barrio donde se implementen.
¿Dónde se desplegará?
Hasta el 2023 se implementarán 16 unidades territoriales, con al menos una vila veïna en cada distrito. El proyecto, con un presupuesto inicial de 3,5 millones de euros, empezará en mayo en los barrios de Vilapicina, Provençals del Poblenou, la Marina de Port y el Congrés i els Indians y dará servicio a unas 300.000 personas. Durante la segunda fase, que se prevé que se implemente en el 2022, se incorporarán 12 unidades más. El despliegue prevé la implantación de 115 viles veïnes en total.
¿Qué ventajas tiene para la comunidad?
Cada vila veïna tendrá un punto de referencia de la red de cuidados al que toda persona con necesidades de atención se podrá dirigir y donde recibirá orientación sobre los recursos municipales, asociativos y comunitarios a los que tiene acceso. El objetivo es que este espacio agrupe todos los servicios disponibles y que dé una respuesta coordinada e integral.
Para las personas cuidadoras se desplegarán una serie de iniciativas que faciliten su práctica profesional y mejoren sus condiciones laborales y su bienestar. Las acciones incluyen facilitar el acceso a recursos de proximidad, ofrecer servicios de orientación y asesoramiento legal y laboral y proporcionar espacios de encuentro y respiro.
Para las personas que necesitan atención, especialmente niños de 0 a 2 años que no estén matriculados en ninguna escola bressol y personas de más de 75 años que viven solas o que tengan una renta media inferior a los 7.500 euros anuales, se impulsará la planificación de la atención y la personalización de los cuidados a través de los equipos del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD), el apoyo a la tramitación de ayudas y certificaciones y la participación en bancos de movimiento.
Además, cada vila veïna tendrá grupos de apoyo emocional y un banco de recursos para el cuidado de la infancia y el envejecimiento, que podrá proveer de material como sillas de ruedas, muletas, cunas y otros elementos necesarios para el cuidado de niños y personas mayores. También se desplegarán actuaciones como el refuerzo de las redes de apoyo comunitarias o iniciativas de crianza compartida.
Además de los servicios y recursos, cada vila veïna elaborará un plan de transformación urbana para pacificar el espacio público con una visión feminista y de los cuidados, siguiendo el modelo de las supermanzanas.