La Mesa de Emergencia Climática de Sants-Montjuïc ha arrancado con una sesión que ha contado con la participación de entidades que trabajan en ámbitos como la preservación del medio ambiente, la economía social y solidaria, la soberanía energética, la soberanía alimentaria, el espacio público pacificado o la movilidad sostenible. A estos colectivos se han sumado también centros escolares, asociaciones vecinales, empresas, fundaciones y diversos equipamientos e instituciones del distrito comprometidos con el futuro de los barrios, de la ciudad y del planeta que se dejarán a las generaciones futuras.
La sesión ha comenzado con la presentación de un Diagnóstico climático alrededor de los efectos que puede tener el cambio climático en Sants-Montjuïc. De acuerdo con el estudio, si no se actúa a lo largo de los próximos años, la temperatura media en el distrito puede aumentar unos 2,85 grados haciendo posible que el número de días tórridos al año llegue a los 50 y las noches tropicales se sitúen en torno a las 145 hacia el 2100. Por aquellas mismas fechas, se calcula que las precipitaciones pueden caer un 22,81% respecto a las actuales. El estudio presenta también datos acerca de la calidad del aire y el consumo energético y los efectos que puede tener el cambio climático sobre los colectivos más vulnerables.
Seguidamente, se han presentado los principales ejes y acciones de la Medida de gobierno de emergencia climática que se aprobó en el Consejo Plenario del pasado mes de julio de 2020 y que propone cambios en el modelo urbano, en la movilidad e infraestructuras, en el modelo de energía, de consumo y de residuos, de alimentación y de modelo cultural y educativo.
A fin de materializar en acciones los objetivos de la Mesa, se ha acordado también la creación de 6 grupos de trabajo abiertos a las entidades participantes ya la ciudadanía. En los próximos meses los grupos de trabajo se reunirán periódicamente para avanzar en cuestiones como la transversalización de la sostenibilidad a la oferta educativa y lúdica del distrito, la emergencia climática a nivel educativo, el espacio público pacificado y movilidad sostenible, las comunidades locales energéticas, la prevención de residuos y una recogida selectiva mejor y los huertos comunitarios y la soberanía alimentaria.