¿Cómo se deciden los nombres de las calles y las plazas?

03/04/2024 - 09:34

La Ponencia del Nomenclátor es el órgano que decide cómo se llamarán las vías públicas de Barcelona. Este es el recorrido que se hace hasta el momento de poner la placa blanca característica con el nombre.

Cada año aparecen nuevos espacios públicos en la ciudad, fruto de los cambios urbanísticos y de usos. Los que se consideran vías públicas (calles, plazas, avenidas, jardines, parques, etc.) se tienen que identificar con un nombre, que se escoge después de un proceso en el que participan el Ayuntamiento, las asociaciones, los expertos y la ciudadanía.

La propuesta

¿Quién puede proponer un nombre para una nueva vía pública?

  • Los grupos políticos
  • Las asociaciones y entidades de la ciudad
  • La ciudadanía

Las propuestas se pueden presentar mediante una instancia genérica o a través de la buzón de sugerencias, y llegarán a la Concejalía de Memoria Democrática. Todas se elevan a la Ponencia del Nomenclátor, una comisión formada por cargos electos, representantes del tejido académico y social y personal técnico del Ayuntamiento.

Las excepciones

Para poder dedicar una calle a un personaje tienen que haber pasado cinco años, como mínimo, desde su muerte. La única excepción a esta norma es que en vida se le hubiera otorgado la Medalla de Oro de la Ciudad. Y hay que aclarar también que la Ponencia del Nomenclátor no puede poner nombres en bibliotecas, centros sanitarios, centros cívicos, etc.

La decisión

La Ponencia del Nomenclátor no tiene un calendario de reuniones establecido, pero se suele reunir entre tres y cuatro veces el año. Trabaja conjuntamente con los distritos, que pueden informar favorablemente o desfavorablemente de la propuesta, pero la decisión final es de la Ponencia.

Una vez aprobado el nombre, el distrito escoge la fecha para hacerlo efectivo e inaugurar la nueva vía pública. Este mismo procedimiento se sigue para las placas y los atriles de memoria.

En los últimos años se ha trabajado para reducir el desequilibrio y la poca presencia de nombres de mujer y de nombres populares al nomenclátor.