Se inagura la Cuca de Llum, la nueva puerta de entrada en el Tibidabo

14/06/2021 - 09:42

El Tibidabo recupera el servicio del Funicular con unos vehículos de diseño innovador que ofrecen visión panorámica, más capacidad, confort, y seguridad. También incorporan dispositivos interactivos para convertir el viaje en una experiencia singular.

La LucCuca de Llum es un funicular con un aspecto futurista y poco convencional. Su diseño innovador es obra del arquitecto Josep Miàs (de MiAS Architects), un hecho muy poco habitual en el sector ferroviario. Leitner Ropeways -un fabricante italiano especializado en la construcción de teleféricos y otros sistemas de transporte y, también, de la emblemática rueda de feria London Eye- ha sido la empresa encargada de la construcción de los vehículos para adaptarlos a los requerimientos del Parque de Atracciones Tibidabo.

El diseño se caracteriza por los frontales esféricos de vidrio que permiten una excepcional visión panorámica, para maximizar el espacio interior de los vagones y para ofrecer un confort superior a los pasajeros.

Los dos vehículos serán de conducción automática, gracias a un adelantado sistema de operación del servicio que permite una mejor optimización y más seguridad. Los vehículos incorporan una consola plegable que permite la opción de conducir el funicular con personal a bordo. Al no disponer de cabina separada de conducción, se aumenta el espacio disponible para los pasajeros de la Luciérnaga, que pueden disfrutar de unas vistas panorámicas de Barcelona desde los frontales de los vehículos. Este mejor aprovechamiento del espacio interior de los vagones permite un incremento de la capacidad de pasajeros que se pueden transportar en el funicular: hasta 252 personas en cada viaje y hasta 1.200 personas cada hora. Es decir, que la Luciérnaga triplica la capacidad del anterior funicular (que era de 120 pasajeros/viaje y 460 pasajeros/hora).

En consecuencia, el funicular ahora es mucho más rápido y eficiente: manteniendo el trazado con un recorrido de 1.150 metros, un desnivel de 277 metros y una pendiente media del 25%.

EL NUEVO PLAN DE MOVILIDAD DEL TIBIDABO

La Cuca de Llum supondrá un gran impulso para el Tibidabo y para toda la ciudad, ya que se recupera un transporte emblemático para Barcelona, e implica una reordenación del transporte en la montaña para conseguir una movilidad sostenible. Nace con un doble función: ser la primera experiencia del Parque y el principal acceso a la cima.

La reforma ha supuesto una renovación integral de la infraestructura ferroviaria, que incluye las estaciones, la plataforma de las vías y la sustitución de la antigua catenaria por un tercer carril, que ha permitido que los nuevos vehículos tengan más subida y, por lo tanto, más espacio interior. Los dos vehículos serán de conducción automática, gracias a un adelantado sistema de operación del servicio que permite una mejor optimización y más seguridad.

La renovación del funicular, se enmarca en el Plan Estratégico 2020-2025, que tiene como principales objetivos la consolidación del transporte colectivo como medio de acceso preferente, garantizar el derecho a la movilidad a todas las personas y disminuir las emisiones contaminantes. La previsión es que dentro de 5 años haya una reducción de casi 1.500 toneladas de CO2, un 23% menos que actualmente.

El Plan quiere aumentar la proporción de personas que acceden en la cima en transporte colectivo hasta el 60%, reduciendo los desplazamientos en vehículo privado. Para conseguirlo se ha establecido un nuevo modelo de servicio de lanzadoras, que cambian su recorrido para finalizar a la Plaza del Doctor Andreu, donde se encuentra la estación inferior del Funicular. Los visitantes dispondrán de 3 líneas de Tibibus con puntos de salida diferentes: la Estación de Autobuses Barcelona Nord (T2A), el aparcamiento B:SM de Sant Genís – Vall d’Hebron (T2C) y a la Plaza Kennedy (T2C).