Fiscalidad del sector turístico y retorno a la ciudadanía
La fiscalidad es una herramienta clave para incentivar actividades turísticas más responsables y sostenibles, y para desincentivar las que tienen efectos más negativos.
Implantando tarifas y tasas específicas en determinados casos se puede conseguir una distribución más equitativa para el conjunto de la ciudadanía de los beneficios que aporta el sector del turismo y, a la vez, se garantiza la sostenibilidad económica y social.
La fiscalidad asociada a la actividad turística es el tercer ingreso propio del Ayuntamiento de Barcelona, con una recaudación prevista de 100 M€ para el 2024. El factor determinante es considerar al turista como un ciudadano temporal de Barcelona, que hace un uso y un consumo específico de los servicios municipales, y que, por lo tanto, debe contribuir a los costes que ocasiona su presencia.
Actualmente, existe el impuesto de actividades económicas turísticas (IEET), tributo de la Generalitat de Catalunya, y el recargo municipal del Ayuntamiento de Barcelona, que se añade a la base del IEET. El consistorio creará el fondo Re-Ciutat, con parte de los ingresos del recargo, y que irá destinado a acciones directas para mejorar la vida cotidiana de la ciudadanía de Barcelona.