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La actuación, ejecutada por el Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB), tiene como objetivo difundir el contenido de la capilla sin causar perjuicio a los murales que se han restaurado. La nueva sala inmersiva busca acercar estas pinturas a los visitantes. Se trata de una actuación llevada a cabo a partir de las pinturas murales de la capilla de Sant Miquel, dentro del Real Monasterio de Santa Maria de Pedralbes. 

Esta obra del siglo XIV constituye uno de los focos de interés más importantes del conjunto monumental, atrayendo, por sí misma, a una gran cantidad de visitantes. Por este motivo, y dado que las pinturas se encuentran en un espacio de dimensiones muy reducidas, los expertos en conservación recomiendan limitar el impacto de la presencia masiva y continuada de público. 

En este sentido, el proyecto consiste en la creación de un nuevo ámbito museográfico en una sala cercana a la capilla de Sant Miquel, con dos objetivos: 

• Aunque se mantengan las visitas presenciales a la capilla, descongestionarla en la medida de lo posible para reducir el impacto en la conservación de las pinturas.
• Proporcionar al público una gran cantidad de contenido sobre las pinturas, más allá de la mera contemplación, mediante tecnologías de realidad aumentada/mapeo e interactividad.

Para ello, se construirá una sala inmersiva e interactiva que permitirá acercar al visitante los murales, con un alto grado de detalle y muchos niveles de información sobre estos. También se creará un audiovisual sobre la innovación que significan los murales en el panorama artístico del gótico catalán y se instalará una pantalla interactiva con el mapa de alteraciones que presentaban los murales antes de los trabajos de restauración. Finalmente, se renovará y se ampliará la página web del monasterio con nuevos contenidos relativos a las pinturas murales.