Área infantil

El área infantil, un espacio amplio, luminoso y especialmente pensado para los niños

Ubicada en la planta baja de la biblioteca, la sala infantil tiene una idiosincrasia propia dentro del edificio: sus 385 m2 y su magnífica gradería conforman un microcosmos único que invita a los más pequeños y los no tan pequeños a disfrutar de unos servicios especialmente diseñados a su medida.

El área infantil cuenta con un fondo de siete mil ejemplares, de los que trescientos corresponden a la sección de "Pequeños lectores", es decir, que son documentos destinados a niños de 0 a 3 años. Los libros de esta área están clasificados por temas e identificados con pictogramas y se ubican en los estantes de baja altura, al alcance de los más pequeños.

Para los que empiezan a leer, y dentro de los libros de imaginación destinados a niños de 0 a 6 años, se encuentra la sección "Primeras lecturas": cuentos de letra de palo y de letra ligada.

Familias es una sección dirigida a las personas que cuidan de los niños o están vinculadas con el mundo infantil. Allí se puede encontrar información especializada sobre el embarazo y el parto, el crecimiento, la educación y el ocio.

Además, el área infantil dispone de un nutrido fondo documental presentado en formatos diversos que incluye libros de ficción y de no ficción, cómic y manga, revistas, cine familiar, CD de música, audiolibros y videojuegos en CD-ROM y DVD-ROM.

La sala infantil cuenta también con cinco ordenadores: uno es de uso exclusivo para la consulta del Gènius, el catálogo infantil; dos se pueden utilizar en sesiones de una hora y dos más de media hora, y uno de ellos está reservado para realizar trabajos escolares. Todos disponen de conexión a internet y tienen instalados diferentes programas.

Asimismo, y bajo petición previa, se ofrece a las escuelas o entidades la posibilidad de formar a usuarios y de ceder espacios.

Cada mes se organizan un amplio abanico de actividades de diferentes formatos y para toda la familia: narraciones, audiciones, talleres... todo se vale, porque el placer de la lectura se puede descubrir desde bien pequeño.

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