Barcelona entra en emergencia por sequía
Con la entrada en vigor de esta fase del protocolo de sequía, este viernes, 2 de febrero, se limita el consumo de agua a 200 litros por persona al día. Barcelona se ha situado por término medio en el 2023 en 172 litros por habitante y día, por eso, en este momento, no se prevén cortes de suministro en los hogares, pero sí diversas acciones para reducir la cantidad de agua utilizada por la ciudadanía, las empresas y las administraciones. En el caso de Barcelona, el Ayuntamiento hace tiempo que tiene su propio Protocolo de actuación por riesgo de sequía, que establece toda una serie de medidas en los equipamientos y servicios municipales para minimizar las consecuencias de la falta de agua.
Riego del verde urbano
En la fase de Emergencia I solo está permitido el riego de supervivencia con agua regenerada o freática, es decir, con agua no potable. Actualmente ya hay 25 espacios verdes donde se riega de esta manera, además de espacios con canalización de agua freática. Para el resto de espacios verdes de la ciudad, en esta fase el Ayuntamiento prioriza el riego de arbolado vial y palmeras en vías emblemáticas y grandes avenidas, el de calles o avenidas con espacios verdes, y el riego del arbolado de parques emblemáticos e históricos como la rosaleda del parque de Cervantes o el parque del Laberint d’Horta, por ejemplo.
Además, los equipos de Parques y Jardines utilizan la red de camiones nodriza, que proporcionan agua freática a los servicios de limpieza para llenar camionetas con depósitos de 1.000 litros para regar jardineras y parterres.
Con respecto a las fuentes ornamentales y los lagos artificiales, solo se rellenan con agua freática los que sirven de refugio de fauna en peligro de extinción y de fauna destinada a la recuperación de las especies autóctonas en las masas de agua.
Por otro lado, a partir de ahora no se podrán regar los huertos urbanos con agua potable. Esto puede afectar a un total de 349 huertos escolares y 190 huertos comunitarios y sociales.
Limpieza vial y alcantarillado
Con la sequía se mantiene el nivel de exigencia de mantenimiento y cuidado del espacio público, pero se toman medidas para adaptarse al contexto de sequía. Por esta razón se siguen limpiando las calles con agua, pero en ningún caso se utiliza agua potable. Cada día, 28 camiones cisterna se distribuyen por toda la ciudad para proporcionar agua freática a los vehículos de limpieza.
También, y en el marco del Pla Endreça, se invertirán 14,4 millones de euros en el amplicació de la red de agua freática. El objetivo es reducir todavía más el consumo de agua potable en los servicios municipales. También hay prevista una inversión de 12 millones de euros para mejorar las infraestructuras de riego.
Piscinas y campos deportivos
En esta fase de emergencia solo se pueden rellenar las piscinas de equipamientos deportivos y las piscinas descubiertas que se utilicen para practicar deporte federado. Pero a cambio, estos equipamientos deben ahorrar de otras maneras lo equivalente de agua que hayan gastado para rellenar las piscinas.
En el caso del riego pasa el mismo. Los campos deportivos donde se practique deporte federado pueden regarse siempre que utilicen agua regenerada o freática y deben aplicar medidas para ahorrar lo equivalente de agua usada en el riego.
Con respecto a los equipamientos deportivos municipales, y para reducir el consumo de agua, se reducen un 25 % las duchas disponibles en los vestuarios. Además, los equipos federados solo pueden utilizar las duchas después de los partidos, pero no después de los entrenamientos. También se pone en marcha la campaña comunicativa “1 ducha – 3 minutos”, para fomentar el uso responsable de las duchas de las instalaciones. Finalmente, se monitorizará los consumo de agua de estos espacios y progresivamente se instalaran aireadores en las duchas y grifos que no tengan, y se sustituirán los grifos de los lavamanos que no dispongan de pulsador temporizado.
Comunicación a la ciudadanía
Además de estas medidas, el Ayuntamiento también trabaja para hacer llegar a la ciudadanía recomendaciones y consejos para ahorrar agua. En la fase actual, Emergencia I, no hay restricciones a la ciudadanía, pero con pequeñas acciones como cerrar el grifo al lavarse las manos o los dientes, o ducharse en lugar de bañarse, todas las personas podemos ayudar a reducir el consumo de agua. En las redes sociales municipales, con la etiqueta #BCNSequera, se ofrece comunicación constante de estas recomendaciones.
