A la hora de hacer una compra por internet, se recomienda hacerlo solo en tiendas de confianza o de las que tengas referencias. En caso de duda, puedes valorar si un comercio electrónico es seguro cuando ofrece datos de contacto, información suficiente sobre los productos y las condiciones de compra y de envío; cuando la dirección cambia de “http” a “https”; o bien cuando encuentras opiniones positivas en la red sobre aquella empresa.

Y, sobre todo, ten en cuenta dos recomendaciones:

• Evita facilitar datos bancarios (número de cuenta, claves de acceso) o datos personales (teléfono, dirección, DNI) por correo electrónico o en formularios web de origen poco claro.
• Evita hacer pagos desde ordenadores públicos y redes wifi abiertas y opta siempre por hacerlos mediante métodos más seguros, como las tarjetas de prepago, que se pueden cargar con importes exactos, o las pasarelas de pago seguro.

Y, finalmente, es importante tener presente que cuando se compra en tiendas virtuales con sede fuera de la Unión Europea y hay algún problema, la situación puede ser más compleja y difícil de resolver.