Atenciones a los instrumentos de cuerda: violas de gamba y violonchelos

Los alumnos de Can Ponsic tiene la suerte de poder disponer de los instrumentos de la escuela por un precio simbólico, teniendo en cuenta el valor real que tienen. Tanto vosotros como vuestras familias debéis tratarlos con el cuidado que se merecen, así, los que van detrás tuyo también podrán disponer de este privilegio.

Por eso hemos hecho una pequeña lista de consejos que os pueden ser de utilidad:

  • Después de tocar hay que quitar el polvo del instrumento y limpiar la vara del arco
  • Destensar las cerdas al guardar el arco
  • Ordenar siempre bien el instrumento después de tocar
  • No se deben poner nunca los dedos en las cerdas ni en las cuerdas justo por donde pasa el arco
  • El arco no puede quedar nunca solo dentro de la funda. Al sacar de la funda del instrumento siempre sacar primero el arco y luego el instrumento. Al guardarlo, primero el instrumento y después el arco
  • En casa hay ordenar el instrumento dentro de la caja o estuche en un rincón protegido donde no pueda recibir ningún golpe, lejos de corrientes de aire y donde no le dé el sol, y en invierno lejos de algún radiador o estufa
  • En un ensayo o en un concierto, durante el descanso, antes de empezar y una vez finalizado, el instrumento debe estar controlado en todo momento. Si no hay un rincón del todo seguro para dejarlo, o no nos movemos de su lado, o nos la llevamos todo el rato
  • No dejar nunca el instrumento solo en el coche, ni cinco minutos para ir a hacer un pequeño encargo
  • En casa, aunque sea sólo por un momento, durante un descanso, no deje nunca el instrumento en medio del paso ni en una posición poco segura. Los cellos se deben dejar siempre con la pila escondida
  • Si el instrumento va con funda se debe vigilar al transportarlo para no dar golpes en ninguna parte, especialmente en el puente y en las clavijas, ya que saltan fácilmente
  • Buscar siempre una superficie suficientemente grande y a la vista para dejar el instrumento acostado o bien un ángulo de paredes o de muebles para que quede más protegido y con al menos tres puntos de apoyo
  • Yendo en coche vigilar que no toque el sol en el instrumento
  • Si llueve y la funda se moja, al llegar comprobar que el instrumento esté bien seco
  • No llevar los más instrumentos en moto ni en bicicleta
  • Toda la familia debe ser consciente de que tanto el instrumento como el arco son frágiles y deben tratarse con mucho cuidado.
Español

Compartid este contenido