Plan de choque con un horizonte de cuatro años para revertir la situación actual de desigualdad en algunos ámbitos de la ciudad.
Fomento de Ciudad coordina el Plan de barrios de Barcelona, que tiene el objetivo de luchar contra las desigualdades en la ciudad e incidir en los barrios más vulnerables.
Barcelona está compuesta por 73 barrios de origen histórico y evolución muy diversos. Todos tienen elementos que suman para hacer de Barcelona un buen lugar en el que desarrollar el proyecto vital del vecindario, donde hacer efectivo el derecho a la ciudad, en su sentido más amplio.
No obstante, el desarrollo asimétrico de algunos barrios a lo largo del tiempo ha generado importantes desigualdades socioeconómicas. En los últimos años, a pesar de la recuperación que señalan muchos indicadores, las diferencias territoriales han aumentado.
Ante esta situación, el Gobierno adquiere el compromiso de trabajar para reducir estas desigualdades entre los barrios, en ámbitos tan fundamentales como la vivienda, el espacio público, la educación, la salud y la creación de condiciones para mejorar la actividad económica. Es por eso por lo que define acciones para conseguir territorios resilientes, que sumen las capacidades de los vecinos y las vecinas.
En este contexto nace el Plan de barrios como una iniciativa municipal de mejora de las condiciones de vida en los barrios de la ciudad. Tiene como objetivo principal reducir las desigualdades sociales y territoriales e impulsar el acceso a la renta, a los servicios, a la calidad urbana y al bienestar para todo el vecindario.
El Plan de barrios es concebido como un instrumento en la lucha contra el incremento de las desigualdades sociales en la ciudad. Además, pretende abordar los efectos negativos que se derivan de la concentración de los niveles de renta más bajos en los barrios que sufren déficits urbanísticos más acusados y donde la calidad de la vivienda es inferior. Y quiere hacerlo reuniendo la capacidad, los recursos y la legitimidad del Ayuntamiento y la iniciativa, la creatividad y la eficacia de la acción vecinal.
Con este criterio, el Plan de barrios quiere incidir en cuatro ámbitos de actuación estratégica: derechos sociales, educación, actividad económica y ecología urbana.
Así, los rasgos principales del Plan de barrios, entendido como herramienta para conseguir un abordaje integral y transversal de las carencias de cada territorio, son los siguientes:
La dotación de recursos extraordinarios.
La transversalidad de las actuaciones que debe implicar el trabajo entre diferentes áreas del Ayuntamiento.
La voluntad de colaboración interadministrativa.
El empoderamiento vecinal, tanto en la definición como en el seguimiento y la gestión del programa.
El refuerzo y el protagonismo de la red asociativa y de entidades.
La capitalización de la experiencia en los procesos de transformación urbana en Barcelona y en Cataluña.
El compromiso de evaluación y de rendición de cuentas.
Actualmente, se impulsan diversos proyectos de intervención integral en dieciséis barrios, que tratan aspectos de derechos sociales, educación, activación económica y medio urbano, y eso se hace de forma transversal y coordinada con el Ayuntamiento, con todas las administraciones y, sobre todo, de la mano del territorio y del vecindario y las entidades de los barrios.
1 | El contexto territorial del Plan de barrios
A escala municipal, las desigualdades entre los barrios más ricos y más pobres de Barcelona han aumentado en los últimos años. Y es que el crecimiento de la ciudad en términos macroeconómicos globales durante los últimos quinquenios ha ido acompañado de un ensanchamiento de las diferencias entre las rentas altas y las bajas, del consiguiente debilitamiento de las clases medias y de la desigualdad territorial que aquí nos ocupa.
Las consecuencias de esta situación resultan particularmente graves en los barrios más desfavorecidos de Barcelona, en aspectos como el aumento de las situaciones de riesgo de pobreza y de exclusión social, la falta de empleo y el impacto del paro de larga duración en los hogares, el empeoramiento progresivo de las condiciones laborales, la pérdida de servicios del sistema de protección social y la falta de medios para las políticas preventivas y de garantía social.
Ante este hecho, a lo largo del mandato actual, el desarrollo del Plan de barrios pretende actuar contra estas desigualdades en dieciséis barrios de la ciudad, distribuidos en seis distritos; el plan se irá concretando, por etapas, en diez planes de barrios, teniendo presente que un plan puede incidir sobre más de un barrio.
Los criterios principales de selección de los barrios para llevar a término el programa son los siguientes:
Nivel de renta media del barrio respecto del conjunto de la ciudad.
Indicadores socioeconómicos, educativos y sociosanitarios.
Presencia de colectivos con necesidades especiales.
Déficits urbanísticos.
Estado del parque de viviendas.
Existencia de actuaciones complementarias.
Con estos criterios se elaboran diez planes de barrios, que son los siguientes:
La Trinitat Nova
Bon Pastor y Baró de Viver
El Besòs y el Maresme
La Marina (que incluye los barrios de la Marina de Port y la Marina del Prat Vermell)
El Raval Sud y el Gòtic Sud
Sant Genís dels Agudells y la Teixonera
La Zona Nord (formado por los barrios de Ciutat Meridiana, Torre Baró y Vallbona)
Trinitat Vella
La Verneda y la Pau.
Roquetes
Estos planes afectan a seis distritos de la ciudad: Sant Martí, Sant Andreu, Nou Barris, Ciutat Vella, Horta-Guinardó y Sants-Montjuïc.
Plan de choque con un horizonte de cuatro años para revertir la situación actual de desigualdad en algunos ámbitos de la ciudad.
Fomento de Ciudad coordina el Plan de barrios de Barcelona, que tiene el objetivo de luchar contra las desigualdades en la ciudad e incidir en los barrios más vulnerables.
Barcelona está compuesta por 73 barrios de origen histórico y evolución muy diversos. Todos tienen elementos que suman para hacer de Barcelona un buen lugar en el que desarrollar el proyecto vital del vecindario, donde hacer efectivo el derecho a la ciudad, en su sentido más amplio.
No obstante, el desarrollo asimétrico de algunos barrios a lo largo del tiempo ha generado importantes desigualdades socioeconómicas. En los últimos años, a pesar de la recuperación que señalan muchos indicadores, las diferencias territoriales han aumentado.
Ante esta situación, el Gobierno adquiere el compromiso de trabajar para reducir estas desigualdades entre los barrios, en ámbitos tan fundamentales como la vivienda, el espacio público, la educación, la salud y la creación de condiciones para mejorar la actividad económica. Es por eso por lo que define acciones para conseguir territorios resilientes, que sumen las capacidades de los vecinos y las vecinas.
En este contexto nace el Plan de barrios como una iniciativa municipal de mejora de las condiciones de vida en los barrios de la ciudad. Tiene como objetivo principal reducir las desigualdades sociales y territoriales e impulsar el acceso a la renta, a los servicios, a la calidad urbana y al bienestar para todo el vecindario.
El Plan de barrios es concebido como un instrumento en la lucha contra el incremento de las desigualdades sociales en la ciudad. Además, pretende abordar los efectos negativos que se derivan de la concentración de los niveles de renta más bajos en los barrios que sufren déficits urbanísticos más acusados y donde la calidad de la vivienda es inferior. Y quiere hacerlo reuniendo la capacidad, los recursos y la legitimidad del Ayuntamiento y la iniciativa, la creatividad y la eficacia de la acción vecinal.
Con este criterio, el Plan de barrios quiere incidir en cuatro ámbitos de actuación estratégica: derechos sociales, educación, actividad económica y ecología urbana.
Así, los rasgos principales del Plan de barrios, entendido como herramienta para conseguir un abordaje integral y transversal de las carencias de cada territorio, son los siguientes:
Actualmente, se impulsan diversos proyectos de intervención integral en dieciséis barrios, que tratan aspectos de derechos sociales, educación, activación económica y medio urbano, y eso se hace de forma transversal y coordinada con el Ayuntamiento, con todas las administraciones y, sobre todo, de la mano del territorio y del vecindario y las entidades de los barrios.
1 | El contexto territorial del Plan de barrios
A escala municipal, las desigualdades entre los barrios más ricos y más pobres de Barcelona han aumentado en los últimos años. Y es que el crecimiento de la ciudad en términos macroeconómicos globales durante los últimos quinquenios ha ido acompañado de un ensanchamiento de las diferencias entre las rentas altas y las bajas, del consiguiente debilitamiento de las clases medias y de la desigualdad territorial que aquí nos ocupa.
Las consecuencias de esta situación resultan particularmente graves en los barrios más desfavorecidos de Barcelona, en aspectos como el aumento de las situaciones de riesgo de pobreza y de exclusión social, la falta de empleo y el impacto del paro de larga duración en los hogares, el empeoramiento progresivo de las condiciones laborales, la pérdida de servicios del sistema de protección social y la falta de medios para las políticas preventivas y de garantía social.
Ante este hecho, a lo largo del mandato actual, el desarrollo del Plan de barrios pretende actuar contra estas desigualdades en dieciséis barrios de la ciudad, distribuidos en seis distritos; el plan se irá concretando, por etapas, en diez planes de barrios, teniendo presente que un plan puede incidir sobre más de un barrio.
Los criterios principales de selección de los barrios para llevar a término el programa son los siguientes:
Con estos criterios se elaboran diez planes de barrios, que son los siguientes:
Estos planes afectan a seis distritos de la ciudad: Sant Martí, Sant Andreu, Nou Barris, Ciutat Vella, Horta-Guinardó y Sants-Montjuïc.
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