Cultura Trans: construyendo relatos de vida alternativos de las personas trans a través de la cultura

Escrito por Iris Aviñoa Ordóñez

El proyecto Cultura Trans busca visibilizar al colectivo trans desde la creación de imaginarios positivos, que contribuyan a revindicar sus derechos y también a construir un sentimiento de orgullo entre este colectivo

 

En 2009 nació la Campaña Internacional Stop Trans Pathologization, una iniciativa activista que reclama la retirada de la clasificación de los procesos de tránsito entre los géneros como “trastorno mental”, defiende el acceso a una atención sanitaria trans-específica pública, y lucha contra la transfobia, entre otros objetivos. En 2011, personas que trabajaban por dar visibilidad y reivindicar los derechos de las personas transexuales, transgénero e intersex en Barcelona -y que impulsaban entre otras iniciativas la conmemoración del Día de Acción Internacional por la Despatologización Trans en la ciudad- se dieron cuenta que la estrategia que estaban utilizando hasta el momento sólo llegaba a un público que ya estaba convencido, y que era necesario llegar a otras personas, de otra manera. La herramienta que se escogió fue la cultura, por su potencial en la construcción de otros imaginarios colectivos; había nacido Cultura Trans.

Frente al discurso de odio, el amor propio

Frente a la transfobia social imperante, y la percepción por parte de los impulsores del proyecto de una voluntad de invisibilidad del colectivo trans ante la sociedad, e incluso en ocasiones de un cierto discurso de odio propio, Cultura Trans apuesta por empoderar y potenciar el amor propio de las personas trans, generando relatos de vida positivos y mensajes constructivos que ayuden a cambiar ciertas estructuras sociales.  El objetivo final de esta iniciativa es contribuir a generar un sentimiento de orgullo trans, que permita a generaciones futuras pensarse desde un lugar más positivo, reivindicando a la vez aspectos fundamentales para este colectivo, como son los derechos de acceso a la salud y al mercado laboral.

Se trata de un proyecto impulsado por dos activistas, Pol Galofré y Miquel Missé, que desde hace 7 años ha logrado autogestionarse a través de los recursos que se obtienen de las actividades culturales que realizan, y de donaciones particulares. Un trabajo que, según Galofré, no beneficia sólo al colectivo Trans, sino a toda la sociedad, ya que lucha por reducir las presiones sociales de género, que afectan a todas y todos.

Trans-Art Cabaret

Una de las estrategias principales que se han llevado a cabo estos años es, desde un punto de vista académico, la organización de jornadas formativas y de charlas en las que se invita a activistas internacionales y locales.

Por otro lado, Cultura Trans organiza cada año el Trans-Art Cabaret, en el marco del Fire, Muestra Internacional de Cine Gay y Lésbico, que pone sobre el escenario a personas trans, reivindicando su lugar en las artes escénicas. Con estas estrategias, los impulsores de Cultura Trans han logrado su objetivo de llegar a cada vez más personas, potenciando la construcción de espacios de ocio inclusivos; el último Trans-Art Cabaret, que se celebró el pasado 2 de junio en el auditorio del Instituto Francés de Barcelona, contó con la asistencia de más de 320 personas.