Inclusión. Con una inversión de 400.000 euros, se reforzará la Oficina por la No Discriminación y se realizarán acciones formativas.
El último informe de la Oficina por la No Discriminación (OND) reveló que el racismo y la xenofobia son la primera causa de discriminación en la ciudad, una tendencia que se ha mantenido en los últimos años. Para cambiar esta situación, se empieza a desplegar la estrategia “Para una Barcelona antirracista”, que dispone de una inversión inicial de 400.000 euros y recoge la necesidad, la voluntad y el compromiso de implicar a las personas racializadas en el diseño y el despliegue de las líneas de trabajo para luchar contra la discriminación en razón de origen.
La medida prevé distintas acciones, como la creación de una bolsa de personas formadoras racializadas que participarán en las actividades de formación para el personal interno de los servicios municipales que tienen contacto directo con la ciudadanía y en sesiones de formación externas organizadas por la OND.
Para poder desarrollar acciones concretas y efectivas, hay que conocer cómo actúa la discriminación. La medida de gobierno expone que la sociedad barcelonesa es multirracial, y muchas de las personas racializadas no tienen un trasfondo migratorio o este trasfondo es muy lejano. El 29 % de los vecinos y vecinas de la ciudad han nacido en el extranjero, pero la diversidad sociocultural no se limita solo al hecho migratorio. En Barcelona hay un millar de comunidades y entidades religiosas y de conciencia, de 27 tradiciones diferentes, y se hablan más de trescientas lenguas.
Todas estas variables suelen quedar fuera de la mayoría de los estudios que analizan la diversidad. En este sentido, la medida «Para una Barcelona antirracista» diseñará y hará el trabajo de campo de un estudio que resuelva esta carencia, bajo la guía de personas expertas en metodología y personas racializadas.
La Oficina por la No Discriminación se refuerza
La infradenuncia (que implica la normalización de comportamientos racistas) es uno de los factores a los que se quiere hacer frente para evitar la normalización de comportamientos discriminatorios. En este aspecto, la Oficina por la No Discriminación desplegará dos puntos de información sobre discriminación y defensa de derechos en el territorio, uno en Sant Andreu, durante el 2022, y el otro en Sants-Montjuïc, en el 2023. También se desplegará el proyecto Antenes, que capacitará a entidades ciudadanas como asociaciones vecinales y AFA para que colaboren con los servicios municipales contra la discriminación.
Prevenir el racismo en las escuelas y en el sector inmobiliario
Las comunidades educativas y los centros escolares son uno de los focos donde se quiere poner la mirada antirracista, con el aumento de centros adheridos al programa «Escuelas por la igualdad y la diversidad» o la mejora de la presencia y la expresión de la diversidad de la sociedad en los materiales pedagógicos. Además, la medida quiere trascender las aulas para llegar al personal de otros espacios educativos como los comedores, las actividades extraescolares, las asociaciones de familias y la educación no formal.
Con respecto al sector inmobiliario, recientemente se elaboró el estudio «Discriminación a la carta», que dejó al descubierto una alta aceptación de las prácticas discriminatorias entre agentes inmobiliarios. Por eso, la medida de gobierno prevé un programa formativo con profesionales del sector para prevenir y detener actitudes discriminatorias y para seguir tejiendo espacios de colaboración con representantes de las propiedades, agentes de la propiedad inmobiliaria y agencias.
Démosle la vuelta al racismo
Con el objetivo de sensibilizar a la ciudadanía y visibilizar un fenómeno que actúa en todos los niveles, se ha puesto en marcha la campaña de comunicación #BCNantirracista, coincidiendo con la celebración del Día Internacional contra el Racismo, que se celebra cada 21 de marzo.
La campaña se basa en mensajes a los que se les da la vuelta para desmontar algunos de los argumentos racistas más habituales y reducirlos al absurdo. Ha sido diseñada por la agencia Putos Modernos y utiliza la sátira para concienciar.