Las exposiciones en el CC Pere Pruna para el 2026

Una vez cerrada la convocatoria de la primavera y hecha la selección, ya se han dado a conocer las seis exposiciones que pasarán por la nave central del CC Pere Pruna durante el año 2026, alternando con los proyectos del Temporals 2025 - 2026.

La primera llega al mes de marzo. Infància en exili es una instalación artística de Jimena Lucas que reflexiona sobre la infancia desplazada por guerras, crisis climáticas, laborales o educativas. Las esculturas, hechas con ropa real dada por familias migrantes, invitan a conectar con la resiliencia, la inocencia y la realidad atemporal del exilio.

A continuación Gabriel Gomera presentará Baixant el cel a la terra, una muestra que busca acercar al público a la esencia humana a través de formas artísticas. Una reflexión sobre el profundo sentido de la existencia a través de la experiencia estética, que también dialoga con diversas culturas para abrir nuevas miradas.

En mayo, el espacio expositivo se transforma con Limes, una instalación de Urgell Funollet que explora las fronteras y los márgenes urbanos. Inspirada en Richard Sennett, contrapone los límites como muros opacos a la idea de margen como espacio poroso, abierto al intercambio y la transformación.

El curso se reinicia con Lligams: la paraula pintada de Ester Peris, una exposición que une arte y poesía. Mediante el grabado y la pintura al óleo, da forma visual a los versos escritos por su madre, en una propuesta íntima que vincula memoria, emoción y complicidad creativa.

Continúa Rema Varela con La casa de Pandora, una muestra que transita por la fragilidad de la esperanza en tiempos de incertidumbre. Con una estética delicada y poética, invita a explorar simbólicamente los espacios de la duda, la memoria y el deseo, en un recorrido tan inquietante como evocador.

La última muestra seleccionada en la convocatoria es Ària amb variacions propuesta por Xavier Marín, una inmersión plástica en el universo sonoro de Johann Sebastian Bach. Inspirado por las Variaciones Goldberg, el artista construye un espacio de escucha visual que busca transmitir el estado de espíritu y la armonía espiritual que le despierta la música.