La manera de acercar las tecnologías emergentes a la ciudadanía para apoderarla y contribuir a una ciudadanía consciente, participativa y más preparada para las tareas del siglo XXI son la formación y la capacitación permanente. Los ejes prioritarios son la creatividad y la tecnología en las aulas para despertar en los más pequeños vocaciones científico-tecnológicas (STEAM); las tecnologías digitales para la inclusión y el empleo del futuro y para formar a jóvenes y personas activas en competencias digitales; y la capacitación como herramienta de inclusión social, intrageneracional, territorial y de género.
El acceso a las nuevas tecnologías define una nueva fractura social en las ciudades, a menudo con una alta correlación con las desigualdades económicas y educativas. Hace falta trabajar para reducir esta brecha digital y facilitar capacidades, habilidades y el acceso a las nuevas tecnologías mediante programas pedagógicos y coordinando a todos los agentes de la ciudad que trabajan en esta tarea para maximizar el impacto de las acciones.
La sociedad digital debería construirse con la ciudadanía. Barcelona fomenta el uso de la tecnología para facilitar la democracia activa. Esto significa desarrollar modelos de interacción en los entornos digitales (abiertos, seguros y libres) que sean capaces de incorporar la inteligencia colectiva de los ciudadanos y ciudadanas en las nuevas formas de elaboración de políticas. La plataforma democrática Decidim.Barcelona nos ayudará a experimentar con formas y métodos nuevos para una democracia verdaderamente participativa.
Poniendo a la ciudadanía en el centro también pretendemos incrementar su soberanía digital y capacitarla para ejercer plenamente la libertad y los derechos digitales, así como el derecho a la protección de datos, la privacidad y la autodeterminación informativa.