Ajuntament de Barcelona

Motivación del otorgamiento:

Por su sensibilidad y su espíritu de acogida fraterna, que han permitido desarrollar, a lo largo de los años, las realidades culturales y políticas de nuestro país.

Trayectoria:

Una petición del Consell de Cent de Barcelona permitió que en 1578 y en contra de la voluntad del rey Felipe II, la orden de los capuchinos se instalara en nuestra ciudad. Su primer destino fue Sant Gervasi de Cassoles, después se trasladó al Desierto de Sarrià, donde estaba la ermita de Santa Eulàlia, donde se fundó el primero, y uno de los más emblemáticos, de los conventos capuchinos en tierras ibéricas. Durante los años cincuenta, y por iniciativa del fraile Basili de Rubí nació la asociación Franciscàlia, que convirtió a los Caputxins de Sarrià en un lugar de acogida de artistas e intelectuales proscritos por el régimen franquista. El convento de Sarrià es sede del Museo Etnográfico Misional y de la Biblioteca Hispanocapuchina y del Archivo Provincial de los Capuchinos de Cataluña y Baleares, entre otros.