Ajuntament de Barcelona

Motivación:

Con ocasión de su 25º aniversario, en reconocimiento a su tarea en favor de las personas jóvenes en riesgo de exclusión social.

Trayectoria:

La Fundación Putxet es una entidad sin ánimo de lucro que nació en 1998 en Barcelona por iniciativa privada. Su tarea principal es acoger y ayudar a jóvenes de entre 18 y 25 años que se encuentran en situación de sin techo y sin hogar, es decir, en riesgo de exclusión social.
Hoy en día, muchos jóvenes se encuentran en esta situación de exclusión social, con carencia de recursos económicos, apoyo social, estabilidad psicológica y emocional, formación y capacitación laboral necesarios para conseguir una inserción social y laboral y salir de su situación actual.
El servicio de la fundación está dirigido a estos jóvenes que viven en entornos desestructurados, los cuales encuentran dificultades para conectarse con la sociedad de manera normalizada. 
La situación de los jóvenes sin techo y sin hogar ha aumentado de manera exponencial en los últimos 15 años, ya sea porque salen del sistema de tutela de la Generalitat de Cataluña sin una vida autónoma, ya sea porque, al llegar a la edad adulta, acontecen vulnerables, o ya sea porque pasan por el proceso migratorio después de cumplir los 18 años. Ante esta situación, la fundación ha dedicado todos los esfuerzos posibles para dar una respuesta y reducir al mínimo el número de jóvenes que tienen que enfrentarse a la vida en la calle. 
La Fundación Putxet se encarga de proporcionar lugares de acogida, cubriendo las necesidades materiales y de vivienda, que ofrecen protección y seguridad a los jóvenes. Además, desde una perspectiva simbólica, estos espacios actúan como lugares donde los jóvenes pueden encontrar una identidad y una personalidad propias en relación con su entorno y su comunidad. La fundación entiende que los jóvenes no solo tienen derecho a una vivienda, sino que también tienen derecho a pertenecer a una comunidad y convertirse en ciudadanos activos.
Mediante la Fundación Putxet, se intenta proporcionar a los jóvenes una seguridad tanto material como moral, a la vez que se hace un trabajo personal de integración psicosocial y laboral. El objetivo es ayudar a estos jóvenes postadolescentes, en situación de exclusión, a convertirse en adultos con vidas estables, autónomos, conscientes de sus derechos y deberes, e integrados social y laboralmente.