Ajuntament de Barcelona

Motivación:

Por su dedicación, durante más de treinta años, al servicio de los colectivos más desfavorecidos de la ciudad, como educador de calle, atendiendo a jóvenes afectados por situaciones de marginalidad y promoviendo la reinserción de personas encarceladas.

Biografía:

Graduado en Filosofía por el Instituto Católico de París y en Teología por la Universidad de San Paciano de Barcelona, ​​comenzó sus estudios de Arquitectura. En 1975 se hizo cura diocesano y en 1973, de la mano de su amigo Carlos Flavià, entonces cura como él, se introdujo en la realidad de la cárcel. Lo que en un principio eran visitas esporádicas e intermitentes a jóvenes presos del Centro Penitenciario de Hombres de Barcelona, ​​“la Model”, con el paso del tiempo, se convirtieron en una de sus prioridades de acción social.

A mitad de la década de los 70, estableció contacto con OBINSO, para la reinserción de personas presas a través de hogares de acogida. En el marco de esta entidad, hasta 1980, Manel Pousa trabajó como educador en el hogar de Badalona. Sin embargo, su idiosincrasia personal ya le llevaba a trabajar y contactar con los y las jóvenes en la calle. En 1976 aterrizó en el barrio de Verdum donde empezó a trabajar con la realidad del joven delincuente en medio abierto. Esta realidad la combinó con la experiencia de cura en el mismo barrio donde, en su propia casa, empiezó a acoger a personas en situación de exclusión.

A partir de 1987, Manel Pousa contó ya con el apoyo de un equipo de jóvenes voluntarios/as. Empezaron a desarrollar acciones educativas callejeras, ya no sólo con los jóvenes sino también dinamizando grupos de niños y niñas y familias. El deseo de responder con calidad a las nuevas y viejas realidades de exclusión, orientó a un grupo de personas afines al Padre Manel a crear, en octubre de 2004, la Fundación Pare Manel, de la que fue el presidente.