El 22 de diciembre se celebra el sorteo de la lotería de Navidad, el juego de azar más seguido en toda España, donde la mayoría de la población compra alguna participación.
De hecho, según la Sociedad Estatal de Loterías y Apuestas del Estado, en 2021 cada persona en España se gastó 66 euros de media en el sorteo de Navidad. Esto supone aproximadamente un 5% de un salario de 1.300 euros netos mensuales (la retribución más habitual en el Estado).
La mayoría de personas compran participaciones movidas por la ilusión, la tradición y también por cierta presión social.
Nadie quiere quedarse fuera del posible premio, a pesar de saber que las posibilidades de ganar son muy pequeñas. Sólo 13 de cada 100.000 números resultarán ganadores con los principales premios (un primero, un segundo, un tercero, dos cuartos y ocho quintos), y un 5% de los números tendrán algún premio (generalmente menor).
Desde una perspectiva de la gestión de la economía personal y familiar, la compra de cualquier participación en rifas o loterías es un gasto extraordinario que debemos controlar y presupuestar.
En este caso, es recomendable marcarnos un límite que no debería superar en ningún caso el 5% de nuestros ingresos de diciembre.
Como hemos visto, la probabilidad de ganar un gran premio en la lotería de Navidad es muy baja, pero no es imposible. ¿Qué hacer si nos toca?
En primer lugar, antes de cobrar el premio:
- Comprobar que realmente tenemos el número premiado (podemos hacerlo en una administración oficial de lotería).
- Ser discretos para evitar sustos, posibles robos o hurtos.
- Guardar bien el décimo hasta su cobro y cobrarlo lo antes posible. Si el premio es inferior a 2.000 euros, se puede cobrar a cualquier administración de lotería. Si el premio supera los 2.000 euros debe cobrarse en una de las entidades bancarias asociadas a Loterías y Apuestas del Estado.
- A la hora de cobrar el premio en la entidad financiera, debemos identificar a todas las personas premiadas y el porcentaje de participación en el décimo, para hacer el reparto correctamente y evitar que Hacienda lo considere una donación.
- En cuanto a los impuestos, deberemos pagar un 20% por los importes superiores a 40.000 euros. Los premios inferiores a 40.000 euros no tributan. Por ejemplo, si tenemos un décimo del primer premio nos tocarán 400.000 euros, los primeros 40.000 euros estarán libres de impuestos y Hacienda se quedará un 20% del importe restante. Por tanto nos quedará un importe neto de 328.000 euros.
En segundo lugar, cuando ya tenemos el dinero:
- Tener claro que es un ingreso extraordinario y puntual.
- Se debe planificar el uso que se hará de ese dinero, para evitar un exceso de gastos impulsivos que nos hagan perder la oportunidad de mejorar nuestra situación económica.
- Ampliar nuestro fondo de emergencia. Si aún no lo tenemos, se recomienda disponer de un fondo equivalente a 6 meses de gastos, que nos permita hacer frente a imprevistos.
- No gastar sin control ni invertir sin información y/o conocimientos suficientes.
- No dejar de trabajar, para evitar quedarnos sin ingresos regulares. Ganar un premio importante de la lotería puede permitirnos replantearnos el futuro laboral, invertir tiempo y dinero en nuestra formación e incluso poner en marcha un negocio propio.
Y si quieres mejorar la gestión de tu economía personal y familiar, te recomendamos que realices el Curso Digital de Educación Económica del programa EdEc.