El seguro del hogar

Los seguros nos ayudan a hacer frente a los imprevistos que no pueden suceder. Hay muchos tipos de seguros. Algunos son obligatorios, como los de coches y motos o el de viajeros (incluido en el precio del billete en un medio de transporte colectivo). Otros no lo son, como los seguros de vida o los seguros de salud.

¿Qué dice la ley sobre los seguros del hogar?

  • El seguro de hogar es obligatorio cuando eres propietario/a de un inmueble y existe una hipoteca sobre el mismo. El seguro debe cubrir, como mínimo, los riesgos de incendio y daños, tal y como establece el artículo 10 del Real Decreto 716/2009. Lo que no es obligatorio es contratar el seguro con la misma entidad financiera en la que hemos contratado la hipoteca. Se recomienda buscar un seguro de hogar que ofrezca las mejores condiciones y que tenga un precio competitivo.
  • Si eres propietario/a pero no tienes hipoteca, no es obligatorio contratar un seguro del hogar.
  • Si vives de alquiler tampoco estás obligado a tener un seguro de hogar.

¿Por qué puede interesarte tener un seguro del hogar?

Una vivienda es uno de los bienes más importantes y valiosos que puede tener una persona o familia. Pero seas propietario/a o inquilino/a, tu hogar es un lugar donde pasas mucho tiempo y donde acumulas la mayor parte de tus bienes.

  • Tanto si vives de alquiler o en propiedad, aunque no sea obligatorio, es recomendable tener asegurado su contenido (muebles, electrodomésticos, aparatos electrónicos como los teléfonos móviles, ropa, comida). Esto te protege frente a cualquier imprevisto como un incendio, una inundación o un robo.
  • Si eres propietario/a, aunque no tengas hipoteca, deberías tener asegurado el continente (los elementos estructurales de la vivienda, las instalaciones, los pavimentos). Esto te protege frente a incendios y otros daños. Si eres inquilino/a te interesa comprobar si la propiedad está correctamente asegurada.
  • En todos los casos te interesa tener asegurada la responsabilidad civil, que te cubre frente a daños personales o materiales que se provoquen a terceros.

A la hora de contratar un seguro del hogar, debes tener claro si éste cubre el continente y/o el contenido. Y también cuál es el valor en euros de la cobertura. No olvides que sólo están incluidos los riesgos que aparecen en el contrato, así que es necesario prestar mucha atención a las coberturas que incluye el seguro.

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