La caída del dinero en efectivo

El dinero en efectivo es todavía el medio de pago más utilizado, sobre todo en pequeñas y medianas operaciones, pero su uso se está reduciendo en un contexto de digitalización y cambios en las formas de pago que la pandemia ha acentuado.

Así lo indica un informe sobre el uso del efectivo que ha publicado recientemente el Banco de España.

Algunas de las tendencias que señala este estudio muestran cambios significativos entre 2019 y 2022, en sólo 3 años:

  • En 2022, un 59% de las operaciones se realizaron en efectivo. Una notable reducción desde el 72% de 2019. También disminuyó el valor de las operaciones realizadas en efectivo.
  • En el mismo período, las operaciones con tarjeta crecieron del 25% al 34% del total. También aumentó el valor de las operaciones con tarjeta.
  • Se incrementaron las compras online y el uso de Bizum como medio alternativo.
  • Se observa una gran diferencia generacional entre las personas jóvenes, que más utilizan los medios digitales, y las personas mayores, que prefieren ir al banco y hacer uso del efectivo. En el caso de las últimas, se han visto más afectadas por la reducción de la red de oficinas y cajeros.
  • También ha tenido un gran impacto la Ley 11/2021 que impide realizar pagos en efectivo superiores a los 1.000 euros.

Según el estudio del Banco de España, a pesar de las tendencias que apuntan a una progresiva disminución en el uso del efectivo, la mayoría de la población está en contra de su desaparición.

Los motivos más destacados de esta simpatía por el efectivo son que: permite un mayor control de los gastos, preserva la privacidad y la libertad, favoreciendo la inmediatez de las transacciones.

Por el contrario, el dinero en efectivo también presenta algunos inconvenientes: facilita el fraude fiscal, la economía sumergida y el blanqueo de capitales. También los robos y la delincuencia a pequeña escala.

En los próximos años, se acentuará la digitalización de las formas de pago, pero esto no cambiará la importancia que seguirá teniendo la educación económica para que las personas tomen mejores decisiones con nuestro dinero.

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