En nuestra escuela los abuelos y las abuelas de los niños están bastante implicados en su crianza y los consideramos una parte importante de nuestro centro. Por ello, siempre que lo deseen y poniéndose de acuerdo con el equipo educativo, están invitados a participar a cualquier propuesta.
A raíz de esto y pensando en dar un paso más allá, el curso 2016-17 decidimos iniciar contactos con el centro para personas mayores de Vasconia. Siempre hemos sido vecinos, pero nunca habíamos compartido. Con el apoyo de las referentes de la tercera edad del distrito, conseguimos iniciar la relación. Nuestro objetivo era que algún abuelo o abuela se animara a compartir algún ratito con nuestros niños / as de 2 a 3 años. Tras hacer difusión en las diferentes actividades que se hacían en el casal, conseguimos la implicación de una abuela, la "yaya" Enriqueta. Fue muy bonito ver cómo nuestros niños de los dos grupos de grandes esperaban con ilusión el día que nos visitaba Enriqueta y como disfrutaban haciendo la "gimnasia" (tal y como ella le decía) con ellos, saliendo al patio o haciendo cualquier otra propuesta. A partir del curso 2018-19 y con el cambio de la junta directiva del hogar de ancianos, hemos conseguido que se animaran un par de abuelas más a participar en propuestas de la escuela y nos invitaron a compartir su jardín siempre que quisiéramos con nuestros niños.
Paralelamente, nos inscribimos en el proyecto Arae. Se trataba de un proyecto de la asociación Arae en colaboración con la Caixa dirigido a los abuelos / as. Un espacio para ellos donde pudieran explicar sus experiencias sobre la crianza de los pequeños. Un espacio relajado donde compartir sus vivencias, inquietudes ... Dónde se sentían valorados, acompañados y reconocidos. El proyecto comprendía 10 sesiones de hora y media acompañados de una terapeuta. Estas sesiones se hacían fuera de horario lectivo y podían ser o no compartidas con los niños, dependiendo de las necesidades del abuelos. La última sesión se hizo conjuntamente con los padres de los niños, que participaron aportando un escrito de reconocimiento hacía sus padres. El mejor resultado fueron las muestras de agradecimiento por parte de los abuelos y abuelas, el vínculo que se creó entre ellos / as, la ilusión con la que venían a cada sesión y las ganas de venir a las siguientes. Surgieron relaciones de amistad que aún se mantienen a lo largo del tiempo y una experiencia de intercambio muy bonita que estaríamos encantadas de repetir.
También tenemos relación con la fundación RELLA. Se trata de una asociación de maestros y profesorado jubilado. En nuestro caso contamos con la colaboración de una maestra jubilada de la escuela que nos viene a visitar una vez por semana y participa de las propuestas que llevamos a cabo.
