primeros días en la escuela

Adaptarse se entiende como el proceso que se vive en iniciar una nueva situación hasta llegar a sentirse seguro en ella.

La entrada en la escuela representa para los niños la primera separación del núcleo familiar. Los niños necesitan un tiempo para conocer la escuela, descubrir intereses, adecuarla a sus necesidades y preferencias y de esta manera poder disfrutar. De este tiempo llamamos PERÍODO DE ADAPTACIÓN.

Este período no sólo implica sentimientos de incertidumbre y desazón a los niños sino también a los otros componentes educativos: familia y escuela.

En nuestra escuela entendemos la adaptación como un proceso de familiarización entre las tres partes implicadas: los niños, las familias y los / las educadores, siendo de vital importancia que tejemos un vínculo de confianza y complicidad entre la familia y los educadores por el bienestar del niño.

Debemos ser conscientes de que la adaptación es un proceso que se desarrolla de maneras diferentes para cada niño y para cada familia, y por lo tanto lo más conveniente es hacer una entrada progresiva en la escuela acordando horarios con los tutores. Esto nos permite organizar el tiempo para que las familias pueden estar acompañando a sus hijas e hijos en la classe. Tener la madre, el padre en éste espacio nuevo les da seguridad. A las familias también le permite ir conociendo la educadora o el educador que estará cuidando de sus hijos.

Son momentos de mucha intensidad emocional, de muchos inquietudes, incluso de sentimientos de culpabilidad ... todos son sentimientos válidos y que desde la escuela acogemos e intentamos dar respuesta, desde la conversación individual diaria de seguimiento del proceso y ofreciendo la posibilidad de que haga llamadas para saber cómo está pasando el día su niña o su niño.

Cómo muestran los niños estas inquietudes? Algunos lloran pero se dejan consolar, otros rechazan el consuelo físico de un abrazo; otros aguantan el llanto que estalla en el mismo momento que ven entrar por la puerta la madre o el padre; otros cambian actitudes en casa dejan de comer, alteran el ritmo del sueño, reclaman más la atención de los padres y madres.

En la escuela actuamos desde el respeto, ofrecemos nuestro acompañamiento individual; ponemos palabra a sus sentimientos: estás enfadado, estás triste ... pero no te preocupes porque la mama, el papa te quieren mucho y vendrán después.

Todo el equipo de la Verneda  intentamos que el proceso de adaptación sea vivido de la forma más positiva para todos y por eso proponemos un modelo que desde nuestra experiencia es el más adecuado para acompañaros en esta etapa.

Desde ésta experiencia podemos decir que es cierto que los primeros días hay llantos a las entradas pero que al cabo de poco tiempo, nos decís "No hay manera de irse de la escuela!

Os esperamos con los brazos abiertos!

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