El huerto en La Llar

Como escuela, en La Llar pensamos que el medio ambiente es de vital importancia para el bienestar integral de los pequeños. Al estar en un entorno urbano, además, queremos fomentar que los niños y niñas tengan el mayor contacto directo con la naturaleza con el objetivo de educarlos en un entorno sano y natural, y por qué no, conseguir así un mundo más sostenible para el futuro. A través del huerto y junto con la colaboración de abuelos de la escuela y otros familiares voluntarios, ofrecemos a los niños y niñas la posibilidad de aprender cuales son los procesos de crecimiento de las plantas, las verduras y al mismo tiempo, a tener respeto y cuidado por su entorno.

Acciones como regar, plantar una semilla, remover la tierra, quitar malas hierbas, etc., hace que los más pequeños puedan observar el proceso vital de las plantas, saber qué necesitan para sobrevivir y así, aprender a responsabilizarse para cuidar bien de ellas.

A través del proyecto del huerto de La Llar, se transmiten valores como la constancia, la paciencia, el esfuerzo, el sentimiento de responsabilidad, el cuidado del entorno natural y también del trabajo colaborativo con el resto de compañeros/as. Además, durante esta propuesta, se motiva a los niños y niñas a probar nuevos alimentos, a dar importancia a una dieta sana, rica y equilibrada y a favorecer su autonomía.

Igualmente, el huerto permite trabajar múltiples aspectos: las hortalizas, el suelo, la tierra, el agua, las plantas aromáticas, etc., aunque si somos conscientes de que en la escuela los niños y niñas que asisten son de 0 a 3 años, y podemos pensar que tal vez hay conceptos complejos de asimilar para ellos, en la escuela se realiza la propuesta con el fin de que puedan entrar en contacto directo con la naturaleza, para poder crear vínculos más fuertes entre escuela, familia y personas colaboradoras, y porque no, aprovechar para ofrecer a la ciudadanía un modelo que cada vez se acerque más a la llamada “Escuela Verde”.
 

 

Compartiu aquest contingut