En la escuela infantil cuando hablamos de comunicación nos referimos a la comunicación verbal y gestual. Las educadoras estamos atentos y somos facilitadores de favorecer todas las situaciones comunicativas, estimulando los intercambios entre el adulto y las criaturas y entre los propios niños y niñas. En esta etapa debemos tener en cuenta que cada niño y niña tiene su proceso y debemos tener una mirada amplia hacia todas las dimensiones del lenguaje y comunicación. Los niños se expresan de múltiples maneras y el adulto tenemos la función de comprender y acompañar desde la concepción de un niño.
Desde Xarlot compartimos espacios de reflexión conjunta para seguir un lenguaje compartido, adequado para los niños y las niñas de 0 a 3 años. Así intentamos desprendernos de frases estereotipadas que no ayudan a la construcción de su autoestima como el "muuuuy bien, lo has hecho muy bien", "cuántas veces te he dicho que ...." y hemos creado un lenguaje claro y cercano al niño de calidad para potenciar la integridad, autoestima y responsabilidad propia desde la pedagogía.
Desde el nacimiento, los niños son personas competentes que quieren estar en relación y están dispuestas y quieren cooperar. La responsabilidad social también la llevan con ellos de forma innata pero necesitan adultos que les den confianza para desarrollar la responsabilidad propia.
Hay que recordar que las criaturas están en evolución y los mensajes les ayudan a construir el mundo que les rodea y su autoimagen. Por lo tanto pretendemos reconocer, describir y acompañar lo que hace el niño sin "querer" algo. Los niños no necesitan límites sino personas que les digan "si" o "no" con una frase amable, personal y directa: "yo no quiero que hagas eso", "yo no te puedo dejar hacer esto .." reconociendo también qué es su deseo con un mensaje verdadero y cálido.
Respecto al tema de los conflictos, a menudo en la escuela no hay tiempo para dejar madurar el conflicto. Los conflictos son necesarios, y en cada conflicto (siendo igual "quién gana") los niños ganan en conocer sus deseos y sus posibilidades y eso los hace crecer en su integridad. Se requieren de muchos conflictos para aprender... Normalmente hay mucha presencia de adultos y se deja poca autonomía a los niños para resolver los conflictos. Se puede acompañar a las criaturas y se puede usar un lenguaje personal para explicar cómo nos sentimos ante aquella situación. También puede servir describir, repetir lo que ha pasado... sin juzgar (ej: "veo que estás furioso" .... "yo no te dejo pegar aquí" ...). En la escuela hemos elaborado un esquema base que vamos enriqueciendo y que nos sirve de pauta para recordar estos aspectos que nos permiten estar con los niños y las niñas desde el respeto.
Queréis conocer el lenguaje compartido con más profundidad?