Presentación
El consumo de alcohol y de drogas es uno de los factores que más influencia tiene en la conducción temeraria, y el que supone un riesgo más alto tanto para los conductores y conductoras como para los peatones y peatonas.
Las cifras certifican que sigue siendo un problema muy relevante. En el año 2022 el alcohol volvió a ser la principal causa indirecta de los siniestros de tráfico en Barcelona: influyó en 225 siniestros, y se detectaron 14.307 conductores que conducían bajo los efectos del alcohol o de sustancias estupefacientes, una media de 39 al día. El número de denuncias penales por conducción temeraria interpuestas por la Guardia Urbana se elevó a 50.
El 29.º Foro Barcelona de Seguridad Vial quiere compartir diferentes enfoques, tanto desde la perspectiva policial y legal como desde la social, institucional y de salud. Un reto que llama a la corresponsabilidad entre usuarios y administraciones.