Mercats de Barcelona

Una vez limpios los calamares, separaremos la bolsa. Con las patas y las aletas cortadas bien pequeñas y un poco de cebolla, ajo, tomate y la carne picada de cerdo, haremos un sofrito, al que añadiremos un poco de vino blanco.

Dejaremos enfriar esta pasta y la pasaremos por la máquina de picar. Al mismo tiempo habremos hecho unos huevos duros, que pelaremos y rallaremos y mezclaremos con la pasta de rellenar. Lo rectificamos de sal e iremos llenando las bolsas que antes hemos reservado. Cuando estén llenas las cerraremos con un palillo redondo y las pondremos a freír con un poco de aceite caliente. Cuando estén bien dorados los sacaremos del fuego, y en el mismo aceite pondremos a freír más cebolla rallada y tomate para hacer una buena salsa. Añadiremos los calamares y un poco de vino, y lo dejaremos cocer a fuego lento un buen rato. Un momento antes de servirlos los espolvorearemos con perejil picado.

También pueden comerse fríos.