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Seguramente habrás notado que algunas frutas y verduras no maduran al mismo tiempo, sino que cada una lo hace a su ritmo. Esta diferencia no es una casualidad, la provoca el etileno, una hormona que regula la maduración de muchas frutas y verduras.

Lo primero que debemos saber es que existen dos tipos de frutas y verduras: las climatéricas y las no climatéricas. Las climatéricas son aquellas que siguen madurando después de haber sido recolectadas, como la manzana, la pera, el tomate, el plátano o el aguacate. En cambio, las frutas no climatéricas son aquellas que ya no maduran una vez recogidas, como la mandarina, la cereza, la naranja, la piña o el limón.

También es importante saber que, durante la maduración, las frutas emiten etileno, un gas producido de forma natural por las plantas y conocido como “la hormona del envejecimiento vegetal”. Cuando las frutas y verduras entran en contacto con este gas, continúan madurando, tanto si son climatéricas como si no lo son.

Para conseguir que nuestras frutas y verduras se conserven en estado óptimo durante más tiempo, hoy te explicamos cómo almacenarlas correctamente.

Por ejemplo, si guardamos juntas cebollas y patatas, las cebollas se estropearán antes, ya que las patatas liberan etileno y las cebollas aportan mucha humedad. Por tanto, es mejor mantenerlas siempre separadas. Otro caso habitual es el de las manzanas y los plátanos: ambos producen grandes cantidades de etileno, así que si los guardamos juntos, madurarán más deprisa y es posible que tengamos que tirarlos antes de tiempo.

Para conservar mejor las frutas y verduras puedes aplicar estos consejos prácticos:

• Separar los alimentos: Si todas las frutas están en su punto óptimo de maduración, lo ideal es separar las frutas y verduras climatéricas de las no climatéricas. Por eso, te recomendamos conservar las frutas y verduras no climatéricas en la nevera y las climatéricas fuera, en el frutero o a temperatura ambiente, en un lugar fresco, para evitar la acumulación excesiva de etileno.
   
• Usar los cajones del frigorífico: Los frigoríficos cuentan con cajones que mantienen distintos niveles de humedad. Utiliza los de baja humedad para frutas que producen etileno y los de alta humedad para verduras sensibles a este gas.
   
• Aprovechar las propiedades del etileno: Si tienes una fruta no climatérica que aún no está del todo madura, guárdala junto con frutas que emitan etileno para ayudar a completar su maduración.
   

El manejo adecuado del etileno y el conocimiento de los procesos de maduración puede alargar la vida útil de tus vegetales y evitar que tengas que tirar frutas y verduras antes de tiempo. Por eso, conocer qué frutas y verduras producen etileno y cómo almacenarlas correctamente ayuda a no acelerar los procesos naturales de vida de los alimentos que consumimos.