Jóvenes de mercado: presente y futuro entre puestos
A primera hora de la mañana, los mercados de Barcelona ya bullen de actividad. En el mercado de la Concepció, Adrià Serrano, de solo veinte años, lleva desde las siete de la mañana preparándolo todo en la Charcutería Cansaladería Filo, junto con su madre y su hermano pequeño. El día no ha hecho más que empezar, pero él –como tantos otros comerciantes– ya hace rato que se mueve para que a las ocho todo esté listo para abrir. Como él, otros jóvenes también han encontrado en los mercados de Barcelona un espacio de trabajo. Y es que los mercados municipales han sido, durante décadas, el corazón palpitante de los barrios, y hay jóvenes que los mantienen vivos con pasión, dedicación y ganas de renovarlos.
Familia o pasión: dos caminos para quedarse en el mercado
En este escenario, los jóvenes juegan un papel fundamental. Adrià, que forma parte de la cuarta generación de la familia en el mercado, explica que al principio lo hizo por necesidad, pero ahora lo vive como una vocación. “Si no hay hijos o hijas que quieran tomar el relevo, el mercado podría desaparecer”, explica.

Pero no es necesario tener vínculos familiares para encontrar una oportunidad. Gabriela Araujo, también en el mercado de la Concepció, llegó a la Charcutería Teruel tras un curso de hostelería. Aunque es “muy sacrificado”, se siente a gusto y valora mucho el oficio.

En otro punto de la ciudad, en el mercado de la Boqueria –que este año celebra su 185º aniversario– también trabajan jóvenes que cada día conviven con miles de personas atraídas por la gastronomía y la fama internacional de un mercado reconocido en 2024 como el mejor del mundo por los prestigiosos Global Tastemakers Awards.
Pau Martí pasa gran parte del día entre jamones en el puesto “Joan La Llar del Pernil” y es otro de esos comerciantes que siente orgullo y disfruta trabajando en la Boqueria. “Empecé muy joven y me gustó. Es un trabajo para años y, además, es divertido. Podría decir que es una pasión”, afirma con convicción. Curiosamente, él proviene de una familia de charcuteros de muchas generaciones, pero no trabaja en el puesto ni en el mercado donde está su familia.
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El reto de preservar el espíritu del mercado
Respecto al futuro del mercado, lo tiene claro: “Sí que hay futuro, pero actualmente, a la gente joven le cuesta hacer trabajos así. Piensa que las redes sociales han hecho que hoy en día sea más fácil decir ‘quiero ser influencer o youtuber’, que no decir ‘quiero levantarme a las seis de la mañana cada día y trabajar en verano’”, dice con una mezcla de realismo e ironía.
Mauro Bernat es otro joven comerciante de la Boqueria que trabaja en el puesto The Paella Factory, una propuesta gastronómica moderna y diferente dentro de lo más tradicional. Aquí se cocinan paellas al momento y de distintos tipos, y se venden ingredientes personalizados para prepararlas en casa en pocos minutos. Sin ningún vínculo familiar, es otro joven apasionado por la gastronomía que empezó a trabajar directamente en el mercado.

Invertir en relevo, apostar por el mercado
Los mercados municipales siguen siendo un punto de referencia para muchos barceloneses. Traducido en datos del mismo resumen del IMMB, en 2024, un 55,6% de la población manifiesta comprar en los mercados municipales. El 38% de los ciudadanos opinan que los mercados han mejorado durante el último año. Los motivos más destacados de satisfacción son el trato recibido (33,1%), la variedad del producto (27%) y la calidad (25,6%). En total, la afluencia a los mercados ha seguido creciendo, con 72,2 millones de visitas en 2024 (+2,3% respecto a 2023), superando los niveles prepandemia. La venta en línea, aunque todavía residual, ha crecido hasta el 7,9% de los usuarios (era el 6,1% en 2023), mientras que el despliegue del proyecto “Mercados a un clic” y la instalación de taquillas refrigeradas en varios mercados y aparcamientos han facilitado la compra por internet y el servicio a domicilio.

Aún más, diversas iniciativas han comenzado a abrir camino para que los jóvenes puedan formarse y trabajar en los mercados. Una de las más destacadas es el programa “Oportunidades profesionales en los mercados municipales y el comercio de proximidad”, impulsado por Barcelona Activa y Mercabarna en colaboración con el IMMB. Esta propuesta ofrece itinerarios formativos y prácticas en los mercados con el objetivo de favorecer la inserción laboral de jóvenes de entre 18 y 29 años. De hecho, en las últimas ediciones, más del 80% de los participantes han encontrado trabajo, y un 67% lo ha hecho con contratos indefinidos.
Con iniciativas como esta, se está configurando una nueva vía para el relevo generacional, abriendo oportunidades para que los jóvenes se incorporen al sector con formación, apoyo y visión de futuro. Está demostrado que jóvenes como Adrià, Gabriela, Pau o Mauro, con compromiso, pasión y adaptabilidad, mantienen vivo el latido de los mercados, dedicando horas y horas a un puesto. Ellos son la prueba de que todavía hay futuro, cada uno desde una realidad distinta, desde mercados diferentes, pero todos con una presencia decidida.
Texto y fotos por Pol Collado Valldeoriola.
