Oficios con historia en los puestos exteriores del mercado de la Guineueta
Este mes, continuamos presentándoos los puestos exteriores de los mercados de Barcelona, y hacemos parada en el mercado de la Guineueta para descubrir a tres profesionales que combinan historia, experiencia y dedicación, y que desde hace muchos años contribuyen a mantener vivo el espíritu del mercado.
Desde abril de 2004, la mercería de Paqui Catalan se ha convertido en un referente para muchas personas del barrio. Esta mercería no solo ofrece los materiales típicos del sector, como hilos y agujas, sino que en su puesto también se pueden encontrar complementos para el hogar, ropa interior y otros productos textiles. Además, acoge y organiza talleres de lana y ofrece un servicio de arreglos de ropa: “Actualmente, muy poca gente aprende a coser, por eso vienen aquí buscando una solución de calidad, como antes se hacía en casa cuando se tenían máquinas de coser”, explica Paqui. Además de este servicio, destacan productos como la goma, un básico muy demandado por los clientes para confecciones y ajustes.
Con una larga trayectoria, la “Papelería, librería, regalos y juguetes LOLITA” lleva más de 30 años formando parte del mercado. Gestionada por Dolores Ibañez, es un espacio que ofrece “Todo lo que necesita la gente para la oficina, para la escuela o incluso para regalar, lo tenemos aquí”, nos comenta Dolores.
En la tienda se pueden encontrar libros, libretas, bolígrafos, juguetes, peluches, plastilina o maletas, además de servicios de impresión y plastificación muy valorados por el vecindario. Dolores nos explica que “siempre intentamos tener de todo para facilitar las cosas a nuestros clientes”, en un espacio de confianza y proximidad para las necesidades del día a día de los clientes del barrio.

Para terminar, visitamos “Sabater”, la zapatería de Jose Antonio López, que desde hace más de 40 años ofrece venta de calzado y complementos, y servicios de reparación y mantenimiento.
Además de zapatos, plantillas o cinturones, el puesto también dispone de otros servicios como la duplicación de llaves, el afilado de cuchillos y tijeras o trabajos de carpintería de aluminio. “Es un oficio de toda la vida, y aunque todo evoluciona, reparar y mantener objetos sigue siendo necesario”, explica Jose Antonio. Su experiencia y trato cercano han hecho que la clientela continúe confiando en él para solucionar de manera práctica y eficiente las necesidades del día a día.
Todos estos puestos exteriores son la demostración de que en los mercados de Barcelona hay mucho más que simples puntos de venta. Cada puesto tiene su propia historia, su manera de hacer y una tradición que se mantiene viva, día tras día. Pero todos comparten algo: ¡la pasión por lo que hacen!
