Mercats de Barcelona

¿Te has preguntado alguna vez de dónde proviene la festividad de Sant Jordi? Esta celebración tan emblemática de Cataluña tiene sus raíces en la época medieval. Cada 23 de abril se conmemora la leyenda de Sant Jordi, un caballero que se enfrentó a un dragón que aterrorizaba a la población, salvando así a una princesa y a todo el pueblo. Según la leyenda, de la sangre del dragón surgió un rosal, del cual Sant Jordi arrancó una rosa para regalársela a la princesa como símbolo de victoria y amor.
 

Pero, ¿sabes por qué también se regalan libros? Esta festividad coincide con el Día Internacional del Libro, que conmemora la muerte de dos grandes escritores de la literatura mundial: William Shakespeare y Miguel de Cervantes. Es por eso que, tradicionalmente, las mujeres regalan un libro a los hombres.
 

Aunque la celebración de Sant Jordi destaca principalmente por el regalo de rosas y libros, ¿qué mejor manera de celebrar esta ocasión que con una selección gastronómica típica de esta jornada? El pastel de Sant Jordi es, sin duda, el dulce más emblemático de esta celebración.
 

Esta delicia está formada por un bizcocho esponjoso, a menudo relleno de crema o nata, y cubierto con una capa de crema quemada o chocolate. Su presentación es característica: en forma rectangular, simulando la portada de un libro. El arte de su decoración es notable, con detalles que incluyen imágenes como la de una rosa y un libro, símbolos de la festividad de Sant Jordi, así como las cuatro barras tradicionales de la bandera catalana.
 

Además del pastel de Sant Jordi, la diada también es una ocasión ideal para degustar su pan especial. Este tiene la forma característica del tradicional pan de payés, con una corteza dura y una textura esponjosa en el interior. Su elaboración es sencilla, hecho con ingredientes como harina, levadura, azúcar, leche, huevo, mantequilla y sal. A estos se añaden también el queso y la sobrasada. Cada ingrediente se incorpora individualmente a la masa antes de formar las tiras verticales con los ingredientes intercalados. Esto produce que, al cortarlo, se vean las cuatro barras de la bandera catalana.
 

Aparte del clásico pan de Sant Jordi, si prefieres una opción de dulce más ligera y suave, te encantará la banda de crema y frambuesas. Elaborada con una base de masa de hojaldre y adornada con una capa generosa de crema y frambuesas. Este dulce también representa la bandera catalana.
 

Para los más pequeños de la casa, Sant Jordi también es sinónimo de galletas y caramelos. Estos dulces se presentan en diversas formas y temáticas, desde rosas y libros hasta dragones y caballeros. Las galletas elaboradas con una masa de mantequilla, suelen ser decoradas con glaseado.
 

¿Os perderéis todo lo que los mercados tienen para ofreceros? ¡Os invitamos a visitar los mercados de Barcelona durante esta festividad, donde podréis encontrar todos estos dulces y mucho más!