Con el objetivo de promover el aprovechamiento alimenticio, se impulsa por tercer año consecutivo la recogida comunitaria de naranjas amargas de los árboles que se encuentran en los distritos de la ciudad.
El barrio de Sant Andreu de Palomar ha participado en una numerosa espigada de naranjas con el objetivo de promover el aprovechamiento alimenticio y elaborar una mermelada 100% natural. La recogida ha sido posible gracias a la participación de un grupo de personas voluntarias junto con los equipos y el alumnado de los institutos Martí y Pozos y La Sagrera-Sant Andreu. La tarea se ha llevado a cabo el viernes 2 de febrero y durante todo el fin de semana la iniciativa ha recurrido los distritos de las Corts, el Eixample, Sant Martí, Ciutat Vella y Gràcia.
Las naranjas recogidas, previamente analizadas por la Agencia de Salud Pública, serán procesadas y transformadas en mermelada a se im-perfect®, el obrador de inserción sociolaboral de la Fundación Espigadores. Los tarros de mermelada 100% natural “La Marga” se distribuyen a diferentes entidades sociales de cada uno de los distritos que atienden personas en situación de pobreza alimenticia o riesgo de exclusión social.
Conoce el proyecto La ciudad de Barcelona dispone de más de 3.300 naranjos, que representan aproximadamente un 1,5% de los 202.000 árboles que pueblan la ciudad. El distrito con más naranjos es Sant Andreu, con más de 1.100 ejemplares. Sant Martí tiene cerca de 500; Gràcia, cerca de 300; Ciutat Vella, unos 200; el Eixample, entorno a 160, y las Corts, unos 70.
Desde el Ayuntamiento de Barcelona y con el impulso de Parques y Jardines, se desarrolla esta iniciativa a seis distritos de la ciudad con el objetivo de promover el aprovechamiento de los alimentos, con iniciativas de economía circular y verde que fomentan la participación ciudadana para avanzar hacia un modelo de ciudad más justa y sostenible.
Además, el proyecto incluye acciones de sensibilización más allá de las espigadas. Desde Espigoladors se llevan a cabo una serie de talleres a centros educativos y entidades de los distritos para compartir con los niños, jóvenes y ciudadanía en general la problemática de las pérdidas y el despilfarro alimenticio e intercambiar reflexiones en torno al derecho a una alimentación saludable y sostenible.
En eledición del 2023, el proyecto contó con la participación de más de 300 voluntarios y voluntarias en las espigadas y se recuperaron y transformar un total de 2.671 kg de naranja amarga. 11.400 unidades de mermelada “La Marga” que fueron a parar a entidades sociales de la ciudad.