La escuela bressol La Mar está situada en la Barceloneta, uno de los barrios más característico y multicultural de la ciudad de Barcelona. Es un servicio educativo con más de 25 años de trayectoria y que con los años se ha convertido en un elemento arraigado dentro del tejido social de la zona.
La escuela está dividida en dos plantas. En la primera encontramos cinco estancias, todas con salida a la terraza y vistas al mar. En la planta baja se encuentran los espacios comunes que favorecen la interrelación de la comunidad educativa, y que se utilizan para hacer psicomotricidad, celebrar fiestas y como un espacio de encuentro entre familias.
Dispone de una gran variedad de espacios exteriores: un jardín con múltiples retos motrices y un jardincito pensado para los más pequeños y pequeñas de la escuela. Cuenta también con terrazas y huerto en los que niños y niñas tienen el privilegio de poder disfrutar de la naturaleza aun viviendo en una ciudad. Es por este motivo que nuestro proyecto educativo se basa principalmente en hacer de estos espacios signo de identidad de nuestra metodología.
Nuestro proyecto educativo tiene como eje principal al niño/a competente y protagonista de su aprendizaje. Cada uno de ellos/as necesita un entorno que lo estimule, que le de valor, que ponga a su alcance todo lo necesario para desarrollar al máximo sus potencialidades y necesidades de juego, descubrimiento, movimiento, cuidado, relación y respeto. Nuestro proyecto quiere dar cuerpo a todas estas necesidades propias del niño/a que lo mueven des de la curiosidad hacia la consecución de las pequeñas conquistas diarias que poco a poco los ayuda a construirse como personas.
Es por este motivo que nuestra metodología quiere poner el acento en la vida cotidiana. El día a día y la importancia de las pequeñas cosas ganan relevancia en un entorno en el cual los niños/as se mueven libremente según sus necesidades, ritmos o intereses. Así el cuidado de los diferentes ambientes y los materiales de calidad que podemos a su alcance ofrecen la posibilidad de escoger, de explorar, de decidir de acuerdo con sus deseos al mismo tiempo que fomenta un espíritu crítico, la individualidad y la autoestima.
El equipo comparte la necesidad de una mirada atenta y disponible hacia el niño/a, poniendo especial atención en el respeto a la diversidad individual y la coeducación. El papel de las educadoras es acompañar, hacer de guía en el camino de crecimiento de los niños/as interfiriendo el mínimo posible en sus procesos, dando la oportunidad a cada niño y niña de mostrarse tal como es y ocupar el lugar que merece dentro de la comunidad. De la misma forma, entendemos esta visión en lo que se refiere a las familias y nos podemos a su lado para acompañar-as en su proceso de crianza. El espacio que ofrecemos a las familias para que haga de la escuela su propia casa, invitándolas a vivir sin prisas el día a día de sus hijos/as, forma parte del compromiso que abrazamos para hacer del día a día de la escuela un lugar donde emocionarse y crecer.
