Nuestro proyecto educativo

La EBM Londres está situada en el distrito del Eixample, en un equipamiento construido en 2006. Comparte edificio con la escuela Mallorca con la que realizamos actividades conjuntas durante el curso.

La escuela está distribuida en dos plantas y es en el primer piso donde se sitúa la zona de juego y vida cotidiana de los niños. La diferenciación de los espacios, con vidrieras y puertas correderas, ofrece mucha visibilidad y favorece el juego compartido y la comunicación entre niños y adultos. La escuela dispone de cinco aulas, que acogen a los niños agrupados según la edad.

Todo espacio es educativo, no sólo la organización de cada aula está pensada según las características del grupo y el momento evolutivo sino también los espacios comunes, con diferentes retos y propuestas. La presentación de materiales al alcance de los niños en las diferentes zonas de juego, posibilita que sea el propio niño quien inicie su actividad exploratoria y de descubrimiento de las cualidades y cantidades de lo que le rodea y su situación en el espacio, el juego imitativo y la expresión a través de diferentes lenguajes.

Todas las clases, y la sala común, tienen acceso directo al espacio exterior de juego: una terraza ajardinada y equipada para posibilitar la actividad motriz de las niñas y los niños. Diversidad de plantas, árboles frutales y un pequeño huerto del que cuidamos los niños y el equipo con la colaboración de las familias y del proyecto  Escuelas + Sostenibles.

Primordialmente, la escuela quiere convertirse en un nuevo espacio de convivencia para el niño, un entorno rico en estímulos y posibilidades de descubrimiento y sobre todo, que ofrezca seguridad emocional, haciéndo que se sienta acogido, escuchado y querido. Y para ello es imprescindible compartir esta tarea con las familias, que tienen un papel básico con su acompañamiento cercano sobre todo durante los primeros días de estancia en el nuevo y desconocido entorno como también durante todo el curso.La escuela comparte con las familias el cuidado y atención de los niños y también espacios de intercambio y reflexión de criterios y opiniones. 

Desde la confianza en las posibilidades y capacidades de los niños, los adultos que cuidamos nos situamos en el papel de facilitadores de situaciones educativas buscando actividades de juego significativas para los niños, de interrelación y encuentros conjuntos, así como de situaciones de juego en pequeño grupo. Las propuestas que hacemos están relacionadas con el descubrimiento del mundo de los objetos y del entorno; la actividad motriz y de descubrimiento de las capacidades del propio cuerpo; la actividad musical; la plástica; la expresión verbal a través de cuentos y canciones y también las diferentes tradiciones y manifestaciones culturales. 

La vida cotidiana, como son los momentos de cuidado y atención de la higiene, la comida o el descanso, tienen una  importancia relevante ya que se programan haciendo partícipe al niño de forma activa. La colaboración, la iniciativa y la acción autónoma progresiva son objetivos de estos momentos que se suceden cada día. Se les reconoce un carácter plenamente educativo, acompañándolo de forma cercana e individualizada y dando al niño la posibilidad de resolver y superar por sí mismo pequeños retos.

El equipo de profesionales vela para que la escuela sea un espacio a la medida de los niños, que se modifica según sus necesidades. Y también un espacio estéticamente agradable y acogedor, que cambia de aspecto con la participación y  colaboración de niños, familias y maestros, según las estaciones del año y las fiestas tradicionales que va celebrando la pequeña comunidad que formamos todos juntos . 

En el proyecto del centro la comunicación con las familias es básica. Se buscan las herramientas para asegurar y mejorar el conocimiento mutuo entre casa y escuela trabajando en colaboración con la AFI (Asociación de Familias de Niños). La escuela está abierta para ofrecer diferentes actividades en las que padres, madres, abuelos o hermanos tienen protagonismo organizando conciertos o talleres para las niñas y los niños. En el Consejo Escolar, se da a conocer a las familias el proyecto de escuela y se ajustan las expectativas y necesidades. Se ofrece a madres y padres de la escuela espacios de tertulia para compartir la experiencia de la crianza de los niños durante los tres primeros años de vida. También participamos del proyecto "Patios en familia", ofreciendo nuestro espacio exterior como una alternativa de ocio a los niños y sus familias dentro de un contexto seguro y de proximidad fuera del horario lectivo. 

Desde la escuela se considera muy importante la relación con las otras entidades del entorno que se ocupan de la atención a la pequeña infancia y actualmente formamos parte de la red PAPI (Proyecto Alerta Pequeña Infancia) que agrupa diferentes servicios del distrito. También se lleva a cabo el proyecto "Nacidos para leer", iniciado conjuntamente con el Servicio de Bibliotecas, destinado a los niños y sus familias, que tiene por objetivo promover el gusto por la lectura desde el primer año de vida, a través de unas maletas viajeras de cuentos. 

El trabajo en equipo es la base sólida del proyecto de la escuela. Los acuerdos y el consenso basados ​​en la puesta en común de observaciones, reflexiones y la aportación de cada educadora, hacen avanzar la intervención educativa y la línea coherente del proyecto que se construye día a día. 

La escuela es un espacio para compartir niños, familia y escuela. Una escuela que avanza con la aportación, el gesto y la huella de cada uno porque se construye dia a dia con muchas manos.

 

Compartiu aquest contingut