-> Visitas guiadas a Guido Guidi y Joan Fontcuberta

Figura clave en la renovación de las prácticas fotográficas que se inicia en los años sesenta, la obra de Guido Guidi (Cesena, Italia, 1941) ocupa un lugar fundamental en la reflexión en torno al paisaje contemporáneo, el urbanismo y la arquitectura, así como sobre el propio medio fotográfico. Autor extraordinariamente prolífico, Guidi no ha cesado de interrogarse sobre el acto de ver mediado por la cámara. Un cuestionamiento que se ha ido desplegando a través de un intenso diálogo entre la fotografía, con sus historias y sus materialidades, y aquello que se decanta en sus márgenes, en los intervalos semiurbanos de la provincia o en las zonas ignoradas del paisaje postindustrial.

A través de más de doscientas cincuenta fotografías, esta exposición de carácter retrospectivo —la más amplia dedicada a Guidi hasta la fecha— recorre su  trayectoria desde sus primeras tomas, realizadas con tan solo quince años, hasta sus proyectos más recientes, atendiendo a distintos momentos de su carrera  esenciales para conocer el calado de su pensamiento visual. De forma irreverente a veces, tácitamente en la mayor parte de los casos, su trabajo ha venido subvirtiendo algunos lugares comunes acerca de dónde fotografiar o cómo está estipulado mirar, cierta normatividad del ver. A través de presuntos errores, encuadres inusuales y, sobre todo, de la insistente orientación hacia las zonas imprevistas de lo supuestamente anodino, Guidi ha llevado a cabo su propuesta fundamentada en una fotografía como proceso de comprensión, siempre abierto a lo que surge de la experiencia vivida durante la toma, así como a las múltiples lecturas que puedan gestarse a partir de la secuenciación que adopte la imagen fotográfica en su publicación.

El título de la exposición, Da zero [De cero], no solo alude a la precocidad de sus primeros trabajos; también se refiere —en resonancia con los escritos de Roland Barthes sobre el grado cero de la escritura— a una constante investigación sobre lo que pone en marcha una fotografía y aquello que la hace posible. Volviendo incontables veces al mismo lugar para escrutar el presente desde la atención a lo mínimo, observando las variaciones más ínfimas, la obra de Guido Guidi ha ido enunciándose a través de una modalidad expresiva más cercana a la interrogación y al tanteo que a la afirmación, abriendo un campo de reflexión insospechado allí donde menos se espera; en los intersticios de lo sabido. Un proceso que, distanciándose de una idea reductora de la imagen fotográfica como substituto vicario de la experiencia, propone pensarla como un espacio vital de observación e imaginación potencial. Con el propósito de dar a conocer en profundidad la obra de Guidi, la exposición dibuja una amplia constelación, incluyendo sus trabajos iniciales en blanco y negro realizados durante su adolescencia (1956-1957); las  experimentaciones que cobrarán importancia a partir de los años sesenta, como las articuladas en torno a sus “diacronías” (1969-1970), o su serie sobre la noción de fachada (1971-1982), así como diversas fotografías tomadas entre 1975 y 1981 que se exponen ahora por primera vez.

Da zero también reúne obras en color realizadas en 6 x 6 a principios de los años ochenta, entre las que destaca Preganziol (1983); dedicando la selección más amplia al formato que desde entonces caracteriza mayoritariamente su práctica, el 20 x 25, que empieza a utilizar durante sus exploraciones a lo largo de la Via  Emilia y la Strada Romea, así como en los territorios industriales de la Emilia-Romaña y el Véneto.

Como se refleja en sus libros, las investigaciones más personales se hallan estrechamente interrelacionadas con proyectos surgidos de encargos públicos, como, por ejemplo, los resultantes de su colaboración con el IUAV (Istituto Universitario di Architettura di Venezia) —en este caso, los dedicados a la vivienda social INA-Casa (1999) y Ater (2002)—, o por invitación del CCA (Canadian Centre for Architecture) de Montreal, lo que dio origen una larga investigación sobre la Tomba Brion del arquitecto Carlo Scarpa que se prolongaría durante un decenio (1997-2007), y cuyas notas de trabajo, expuestas en facsímil, pueden leerse por primera vez traducidas al castellano.

Dentro de este conjunto de obras, fruto de su constante interés por los espacios de su propia cotidianeidad, también destacan aquellas fotografías derivadas de su labor como docente, que marcan tanto un tiempo compartido con sus alumnos como los espacios de transmisión del saber que, en su caso, han estado especialmente vinculados a la Universidad de Venecia y a la Facultad de Bellas Artes de Rávena, así como a los talleres de fotografía organizados por el Centro di Ricerca e Archiviazione della Fotografía (CRAF) de Spilimbergo, o por la asociación Linea di Confine, creada por Guido Guidi, Paolo Costantini y William Guerrieri, en 1990; una plataforma desde la cual desarrollarán un programa editorial y pedagógico fundamental para la renovación de la cultura fotográfica italiana.

Por otra parte, si el ámbito geográfico de su exploración ha estado en gran medida circunscrito a los territorios de la Emilia-Romaña y el Véneto, Da zero también permite conocer trabajos más recientes, como los desarrollados en Cerdeña, u otros menos difundidos o inéditos, como el que realiza durante su primer viaje a España en 1981, o el que dedica a los paisajes de la ciudad difusa que median entre los centros urbanos a lo largo de una antigua ruta de peregrinación que unía San Petersburgo con Finisterre, recogido en su proyecto In Between Cities. Un itinerario attraverso l’Europa 1993-1996.

Completan esta selección de fotografías todas las monografías de Guido Guidi hasta la fecha, así como diversas publicaciones corales surgidas de la labor promovida por Linea di Confine y la proyección de un vídeo creado con ocasión de esta exposición.