La llegada del siglo XX representó para Barcelona una nueva oportunidad, aunque cargada de incertidumbres. La construcción del Eixample, la anexión de casi todas las poblaciones del llano de Barcelona y la aparición de nuevas industrias habían convertido la vieja ciudad provinciana en una metrópolis activa, inquieta, diversa y cosmopolita, pero cargada de contradicciones. En el ámbito político, durante la primera década del siglo XX se producía la consolidación del catalanismo, la aparición del republicanismo moderno, la concienciación obrera y la implantación de un populismo descarnado, posicionamientos destinados a una colisión sin precedentes. La obra, con una voluntad eminentemente divulgativa, hace un repaso de la evolución urbana de la ciudad y de los principales sucesos históricos a través de una gran cantidad de planos y gráficos originales, fotografías actuales de los lugares todavía existentes y material histórico de procedencia diversa.